Nissan ha advertido al comité de empresa de su principal fábrica en España, situada en la Zona Franca de Barcelona, que tendrá que despedir a 450 trabajadores, casi todos indefinidos, entre 2008 y 2010 si no se recortan los costes en un 12% en los próximos tres años y se mejora la competitividad.
En una nota interna distribuida entre la plantilla a la que ha tenido acceso Efe, la compañía automovilística prevé una disminución del volumen de producción durante esos ejercicios debido a la madurez del ciclo de vida de sus actuales modelos, como el todoterreno Pathfinder y los vehículos comerciales Navara y Primastar.
Según Nissan, la única forma de evitar esa situación pasa por reducir los costes en un 12% en los próximos tres años y asegurarse así la adjudicación de la nueva furgoneta, cuya producción será asignada a más de un centro por parte de la multinacional japonesa en el último cuatrimestre del año, después de que la decisión se haya ido posponiendo desde la sede central en Tokio (Japón).
Los sindicatos han enmarcado este anuncio en el pulso que mantienen con la dirección de la compañía -previo a la negociación del convenio colectivo, que empezará en diciembre- para alcanzar un acuerdo social que permita abaratar la flexibilidad laboral, reducir el absentismo y aumentar la productividad en la planta de la Zona Franca de Barcelona.
Esta amenaza se suma al planteamiento comunicado por Nissan al comité de empresa de que prescindirá de casi todo su colectivo de contratados eventuales -unos 700- en los próximos cuatro meses, hasta octubre, si no se llega a un acuerdo con los representantes de la plantilla.
Nissan Motor Ibérica, que ya redujo en un 31% sus costes entre 2004 y 2006, pretende ahondar en esta política con el impulso de la compra de piezas en países con mano de obra barata -de un porcentaje actual del 26% en el Pathfinder al 40% en 2008-; con un esfuerzo para reducir el absentismo, que se sitúa en el 6,5%, frente al 1,98% de su planta de Sunderland (Reino Unido); con la introducción de innovaciones en los procesos productivos; y con la integración de proveedores.
Entre las peticiones de Nissan destaca aumentar en 100 horas la jornada laboral anual sin aumentar el sueldo, que supera en un 15% al de la media del sector en España, según los datos facilitados el pasado martes por el consejero director general de Nissan en España y Portugal, José Vicente de los Mozos, en un conferencia centrada en la deslocalización.
De los Mozos también advirtió de que prescindirá a partir de octubre del turno de noche de la línea donde se ensamblan los modelos Pathfinder y Navara, y trasladará la producción de 9.000 unidades de este segundo vehículo a la planta tailandesa de Nissan si antes no se mejora la competitividad de la fábrica de la Zona Franca, que emplea a unas 4.400 personas.
"Hoy no somos suficientemente competitivos", sentencia la nota interna de Nissan, que añade que la plantilla en Barcelona disfruta de la menor jornada laboral efectiva y del mayor salario del sector en España.
En el comunicado interno, Nissan defiende la necesidad de que la plantilla se acoja al convenio colectivo del metal en la provincia de Barcelona -firmado el pasado 17 de mayo y cuyas condiciones son inferiores a las del propio convenio de la compañía-, que regula la flexibilidad laboral a través de diversas fórmulas, como una bolsa de horas, en base a la cual se pueden trabajar un máximo de 80 horas al año con un recargo del 50% sobre el precio/hora, más un día de descanso.
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