El Consejo de Ministros acordó denegar el indulto solicitado por los tres empresarios de Baños de Río Tobía que fueron condenados a tres años de cárcel y al pago de 150.000 euros por delitos de contratación ilegal y de imprudencia grave en relación con la muerte del joven ecuatoriano Juan Carlos Vallejo, de 20 años, que falleció en accidente laboral cuando trabajaba pintando la fábrica de Embutidos Amutio, propiedad de los imputados.
Los hechos probados recogidos en la sentencia del Juzgado de lo Penal nº 2 de Logroño -luego confirmada por la Audiencia Provincial- indican que Tomás Sauri Amutio, Javier Amutio y Miguel Ángel Amutio contrataron al inmigrante ilegal Juan Carlos Vallejo de forma verbal, sin previa obtención del permiso de trabajo, sin ser dado de alta en la Seguridad Social y sin hacer constar el salario pactado.
Le encomendaron desarrollar diversas tareas en los distintos negocios que poseen en Baños. Entre otras labores -decía la sentencia- se le encargó trabajar en las viñas y pintar dos plantas de la empresa familiar Embutidos Amutio. Allí se ubicaba un montacargas que carecía de las normas de seguridad exigidas. La mañana del 14 de agosto del 2003, el joven falleció por compresión torácica al quedar atrapado entre el aparato y la estructura del edificio. El cadáver fue hallado por uno de los acusados, que le quitó al trabajador el buzo azul que llevaba así como unas botas de la empresa y los escondió. Cuando llegó la Guardia Civil negó ante los agentes conocer la identidad del fallecido y apuntó la idea de que se trataba de algún delincuente que había entrado a robar.
Tras conocer la sentencia, los familiares de los empresarios solicitaron el indulto al Gobierno e iniciaron una campaña de recogida de firmas que llegó a contar con el el apoyo del presidente Pedro Sanz. Sin embargo, tanto la Fiscalía riojana como la juez del tribunal sentenciador emitieron sendos informes contrarios a la medida de gracia.
El secretario general de CCOO, Carlos Ollero, que se ha opuesto en todo momento al indulto, se mostraba ayer satisfecho. 'Se ha hecho justicia porque hechos como los que sucedieron en Baños no pueden quedar impunes', apuntó Ollero, que agradeció la colaboración de todas las personas que se han puesto del lado de la familia y del sindicato.
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