Una trabajadora de Correos ha denunciado al responsable de la zona octava (Andalucía Oriental) de la Sociedad Estatal de Correos por el acoso moral y laboral que asegura estar sufriendo desde el año pasado, cuando consiguió el puesto de Jefe de Unidad Administrativa 3. La denuncia presentada por J.G.V., que dice estar en tratamiento psiquiátrico y psicológico desde principios de este año, contra el responsable de Correos en Andalucía Oriental R.F.R., ha sido aceptada por el Juzgado de Instrucción 5 de Granada, por un delito contra la integridad moral de las personas.
Se trata de la segunda denuncia presentada en el último mes contra Correos que ha sido aceptada por un Juzgado de Granada.
La denuncia, fue presentada por la abogada de la funcionaria, que actualmente vive en Málaga.
En ella relata la conducta 'abusiva y de acoso moral' en el trabajo realizada de forma 'sistemática y durante un largo periodo de tiempo' por R.F.R.
La denunciante ingresó en Correos en 1988, en Málaga, como personal contratada para desempeñar su trabajo en Oficinas, si bien nueve años después aprobó las oposiciones para ser funcionaria en Marbella, donde llegó a ocupar puestos de dirección.
Tras diferentes ascensos, el año pasado fue seleccionada para ocupar el puesto de Jefe de Unidad Administrativa en la Dirección Territorial de Granada, en comisión de servicios, como coordinadora de Calidad, cargo del que sólo existen catorce en toda España.
Desde ese momento, la funcionaria dice haber sufrido acoso laboral que ha lesionado 'gravemente su dignidad como persona' y le han ocasionado daños psicológicos que de momento le impiden reincorporarse a su actividad laboral.
Los problemas comenzaron cuando, en la primera toma de contacto con su superior, éste le dijo que no le parecía justo que habiendo otras personas en Granada que podían haber accedido al puesto, ella trabajara desde Málaga, por lo que le instó a que desempeñara el puesto desde Granada.
Según relata en la denuncia, le facilitaron un despacho provisional en Málaga, hasta que se incorporara a Granada, en el que sólo disponía de una mesa, una silla y un 'viejo ordenador', sin que se le proporcionara material de oficina.
Al incorporarse con posterioridad a Granada se encuentra con que no tiene despacho, por lo que se queda por los pasillos o en dependencias de otros compañeros, sin hacer nada.
Pocos días después la ubicaron en 'un rincón de un almacén, sin ventilación, lleno de polvo, cajas y jaulas de correos rebosantes de material y rodeada de viejos armarios'.
La situación que vivía le llevó a trasladar de nuevo su domicilio a Benalmádena (Málaga), desde donde se desplazaba todos los días a su centro de trabajo en Granada.
En uno de esos desplazamientos sufrió un accidente de tráfico en Loja el pasado 19 de febrero, fecha desde la que está de baja y en tratamiento psiquiátrico y psicológico por el trato 'degradante' que dice haber recibido desde junio de 2006.
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