El número de jóvenes extranjeros en España representa ya el 13 por ciento del total por el "importante fenómeno migratorio", principalmente procedentes de Marruecos (16 por ciento), Rumanía (14 por ciento), Ecuador (12 por ciento) y Colombia (6 por ciento), según el Informe Anual Jóvenes 2006, presentado hoy por el Instituto de la Juventud. Este hecho ha suavizado la pérdida de peso demográfico de la juventud respecto al conjunto de la población española.
El reparto de la juventud española en el territorio español es asimétrico, puesto que en Andalucía vive el 19,5 por ciento; en Cataluña, el 15,5 por ciento, y en Madrid, el 13,4 por ciento, comunidades autónomas que suman casi la mitad de la población joven, informó hoy el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en un comunicado.
En general, los jóvenes se sienten más satisfechos con su vida que en años anteriores, pasando de un alto nivel de satisfacción del 84 por ciento en 2004 a un 88 por ciento en 2006. La representación que tienen de sí mismos es más tolerante, solidarios y contestatarios que sus padres pero también creen ser menos maduros y más dependientes que la generación paterna.
Sobre su empleabilidad, la edad media en la que tuvieron su primera experiencia laboral remunerada se sitúa aproximadamente en los 18 años de edad y la mayor parte de los jóvenes estaba estudiando cuando llevaron a cabo ese primer trabajo con sueldo. Su número medio de empleos remunerados se sitúa en cuatro diferentes, según las conclusiones del informe.
En cuanto al tipo de contratos de los empleos de los jóvenes, un 48 por ciento tiene un contrato temporal; un 40 por ciento, uno indefinido y un 9 por ciento, son trabajadores autónomos. En 2006, siete de cada diez jóvenes ha tenido una experiencia laboral remunerada y el tiempo medio que tardan en encontrar un empleo se sitúa en los 5,7 meses.
En relación a la vivienda, el estudio señala que un 51 por ciento de los jóvenes entre 18 y 34 años sigue viviendo en el domicilio familiar, y un 42 por ciento, de forma independiente, aunque entre este último grupo una cifra importante de jóvenes necesita ayuda económica. El motivo principal por el que abandonan el domicilio familiar sigue siendo para constituir su propio hogar, casándose o viviendo en pareja.
A pesar de las dificultades económicas que este colectivo afronta en este tema, un 54 por ciento declara desconocer todo lo relativo a los tipos de interés de los préstamos hipotecarios y un 63 por ciento afirma desconocer las ayudas que existen para la adquisición de vivienda. Además, la inmensa mayoría de jóvenes en España (90 por ciento) prefiere una vivienda en propiedad que una en alquiler (7 por ciento).
CUATRO DE CADA DIEZ, MIEMBROS DE ASOCIACIONES
La vinculación con el asociacionismo de los jóvenes en España no ofrece diferencias en los últimos años y se mantiene en torno a cuatro de cada diez el porcentaje de jóvenes que pertenecen a algún tipo de asociación u organización, con una mayoría de organizaciones deportivas.
La razón más mencionada para justificar su participación sigue siendo la de emplear el tiempo libre en actividades de su agrado (38 por ciento), seguida de razones altruistas (16 por ciento), la defensa conjunta de derechos y opiniones comunes (12 por ciento) o la identidad de afinidades e intereses (12 por ciento). Los que no participan es por falta de tiempo (34 por ciento) o en que no se lo han planteado seriamente (30 por ciento).
En los últimos años se ha consolidado la democracia como forma preferible de gobierno entre la juventud española, mostrando una disposición hacia la participación ciudadana y con el valor de la solidaridad hacia las personas que viven peor que ellos muy extendido. También valoran la tolerancia con las personas y sus ideas, así como el respeto a la legalidad vigente en la sociedad.
Así, los jóvenes españoles no muestran una actitud de rechazo hacia la participación política, lo que demuestra la importancia que conceden a la participación electoral a través del voto. La quiebra entre dicho interés y la participación real se produce en la falta de motivación e identificación que genera en los jóvenes las formas de participación política actuales.
A pesar de ello, un 23 por ciento de jóvenes afirma estar interesado en la política y un 35 por ciento dice estar bastante o muy informado sobre lo que pasa en política, mientras un 65 por ciento cree que es necesaria la existencia de los partidos como forma de participar en la vida política. Tienden a identificarse en mayor medida con los partidos de ideología de izquierdas, resultándoles menos atractivas las propuestas de los partidos conservadores.
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