Las negociaciones entre la empresa alemana de ferrocarriles Deutsche Bahn y el sindicato que reúne al 75% de los maquinistas alemanes, GDL, terminaron sin acuerdo alguno por lo que trabajadores de la empresa amenazan con ir a la huelga durante las vacaciones de verano.
Tras anunciar las otras dos agrupaciones sindicales, Transnet y GDBA, la suspensión de la huelga una vez puesta sobre la mesa la nueva oferta del presidente de Deutsche Bahn, Harmut Mehdorn, el tercero y menor de los sindicatos, pero no por ello el menos poderoso, amenaza de nuevo con paros de actividades tras su encuentro del jueves con la directiva de la empresa. Los nuevos paros de actividades, encabezados por los conductores de los trenes, tendrían lugar la próxima semana, al comienzo de la temporada vacacional, según informa el diario alemán 'Frankfurter Allgemeine Zeitung' en su edición del viernes.
GDL, que pide un aumento de los salarios del 31%, a diferencia del 7% demandado por GDBA y Transnet, expresó ayer su descontento ante la oferta de Mehdorn. Los conductores de Deutsche Bahn reciben actualmente un sueldo aproximado de 1.500 euros al mes, mientras sus demandas exigen una nueva cifra de 2.500.
'A partir de la semana que viene todo es posible', apuntaba el líder local de GDL Norbert Quitter sobre la próxima temporada de huelgas.
El viernes 13 de julio la empresa negociará de nuevo con los trabajadores responsables de la conducción de las máquinas. El portavoz de la empresa, Werner Bayreuther, dijo que no se prevé hacer una oferta diferente destinada a los conductores.
El jueves Deutsche Bahn ofertó a los sindicatos GDBA y Transnet una subida salarial del 3,4% a partir de enero de 2008 durante 24 meses, además de una paga extra de 450 euros. Una oferta que supera la inicial realizada por la empresa, pero que fue recibida por ambos sindicatos como 'un principio' a partir del cual seguir negociando, según palabras del líder representante de los sindicatos, Alexander Kirchner.
Desde el pasado lunes los trabajadores de Deutsche Bahn fueron a la huelga para pedir un aumento de sus salarios. La red de tren de los principales centros urbanos del país se vio interrumpida por el paro de actividades que alcanzó su punto álgido el martes llegando a afectar en sus trayectos a 10.000 viajeros.
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