Garnier, filial del grupo de cosméticos L'Oréal, la empresa de trabajo temporal Adecco y Ajilon, filial de esta última, fueron condenadas ayer por discriminación racial por el Tribunal de Apelación de París.
El Tribunal impuso a cada una de las tres compañías una multa de 30.000 euros por subordinar un empleo a criterios discriminatorios, y a una directiva de Adecco, Thérese Coulange, la condenó a tres meses de cárcel exentos de cumplimiento.
Las tres empresas y Coulange deberán igualmente abonar 30.000 euros en concepto de daños y perjuicios a la asociación SOS Racismo, que se había constituido en el juicio como acusación particular.
Además, el dictamen se tendrá que publicar en dos diarios.
La sentencia en apelación marca un giro respecto a la decisión de la justicia que en primera instancia el 1 de junio del pasado año había absuelto a los acusados.
Los hechos se remontan al año 2000 cuando se puso en marcha la contratación de animadoras para operaciones de promoción de productos capilares fabricados por Garnier.
La encargada de la selección era la empresa Districom (hoy Ajilon, filial de Adecco), que en un fax a su casa matriz precisó que las animadoras tenían que ser 'BBR', iniciales de los tres colores de la bandera francesa.
Coulange, autora de este fax, había asegurado durante la audiencia que su redacción había sido una 'iniciativa personal' y negó toda voluntad racista, ya que se trataba de buscar a personas que supieran hablar correctamente francés.
Sin embargo, varios empleados de Districom admitieron que la consigna 'BBR' significaba que había que descartar pretendientes extranjeras para esos empleos.
L'Oréal manifestó su sorpresa por la sentencia del Tribunal de Apelación, que calificó de 'incomprensible', y en un comunicado anunció que recurrirá 'inmediatamente' al Supremo.
'Rechazamos categóricamente cualquier acusación de discriminación contra nuestra filial Garnier', subrayó el gigante de cosméticos, que insistió en que 'el respeto de la persona humana es un principio fundamental' para la compañía, que dijo tener igualmente la convicción de que 'la diferencia y la diversidad son fuente de riqueza y no toleramos ninguna forma de racismo o discriminación'.
El presidente de SOS Racismo, Dominique Sopo, se felicitó por 'una decisión bastante lógica a la vista del sistema de discriminación evidenciado'.
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