Las presiones de Nissan para que la plantilla acepte un recorte de costes del 12% y lograr un trato favorable de las administraciones se producen cuando la fábrica de la Zona Franca está en niveles máximos de actividad. La necesidad de mayor producción ha hecho que la planta haya trabajado un gran número de sábados y que esté a punto de agotar el margen de flexibilidad interna. Algunos empleados han trabajado el máximo individual de 10 sábados y se prevé que toda la plantilla llegue a esa situación antes de septiembre.
Este mes será otro de gran actividad en Nissan, ya que está previsto que se trabajen todos los sábados. Los turnos de empleados que tienen más margen de flexibilidad acumulan un mínimo de seis días extras cumplidos, por lo que los sindicatos prevén que, en septiembre, no será posible abrir la fábrica en sábado.
Las previsiones de producción entregadas por la dirección de la compañía a los sindicatos indican que Nissan batirá este año otro récord, con 185.566 unidades, que puede suponer también un nuevo máximo de beneficio después de los 87,3 millones del 2006.
El trabajo en sábado se centra en la producción de las furgonetas que se venden con las marcas Nissan Primastar, Renault Trafic, Opel Vivaro y el pick up Nissan Navara. Pero, el que tenía que ser el modelo estrella, el todoterreno Pathfinder, registra ventas por debajo de lo previsto.
EXIGENCIAS LEGALES
En este momento, Nissan no puede prescindir de ninguno de sus 6.825 empleados, incluídos 700 temporales. Pero la empresa sufre las consecuencias de la última reforma laboral, que acota la duración de los contratos eventuales. Un total de 560 temporales estarán en fraude de ley este mes, según fuentes sindicales. La empresa se niega a cumplir las órdenes de la inspección de Treball de convertirlos en fijos, por lo que las centrales pedirán a los inspectores que hagan un requerimiento a la compañía.
Pero el problema se producirá en el 2008, cuando la compañía prevé un descenso de producción hasta 150.000 unidades debido al descenso de ventas de los tres modelos. La nueva furgoneta ligera, de la que se fabricarán unas 40.000 unidades, seguramente en Barcelona, no se empezará a producir hasta el 2009. Por ello, el comité teme que la compañía presente un expediente de regulación de empleo como medida de presión para lograr más flexibilidad y permitir la apertura de la planta 40 días más al año.
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