La situación económica en España empeorará en los próximos dos o tres años

Expertos anticipan una desaceleración económica en los próximos dos o tres años, con una caída del crecimiento de la actividad hasta el 3,1por ciento en 2008, casi medio punto menos que el previsto para este ejercicio. El informe «Consenso Económico» del tercer trimestre de 2007, elaborado por PricewaterhouseCoopers a partir de un panel de 346 expertos y empresarios, califica de «excelente» la actual situación económica en España, pero vislumbra un empeoramiento, que será «más o menos acusado, dependiendo de la marcha de la coyuntura internacional».

Algunos analistas prevén incluso un deterioro de la actividad productiva «independientemente de cuál sea el comportamiento de la economía en la UE». La creciente cautela de los expertos sobre la evolución de la economía española se extiende también a Europa, mientras mejora su percepción respecto a la de Estados Unidos.

El Consenso pone de manifiesto, en un marco de alzas de tipos de interés, un mayor pesimismo sobre la situación económico-financiera de las familias en lo que resta de año, con un «frenazo del gasto», y, en cambio, mantiene un moderado optimismo sobre la situación económico-financiera de las empresas en el presente semestre.

En cuanto a los tipos de interés en la eurozona, la mitad de los encuestados piensa que el Banco Central europeo los subirá un cuarto de punto, hasta el 4,25 por ciento, de aquí a diciembre, en tanto que el porcentaje que cree que lo hará en medio punto llega al 45 por ciento.

Respecto de la inflación, los expertos creen que el Índice de Precios de Consumo (IPC) –que en junio se situó, según el dato provisional, en el 2,5 por ciento– permanecerá entre el 2,1 por ciento y el 2,5 por ciento a finales de años, lo que equivale a un mantenimiento o una ligera reducción del diferencial de inflación con la zona del euro, que en junio fue de 0,6 puntos porcentuales.

Un factor a tener en cuenta en el análisis de la evolución de la economía española es el cambio climático y los empresarios y expertos económicos consideran mayoritariamente que la situación económica se verá afectada a corto-medio plazo por el calentamiento global.

En su opinión, las empresas españolas perderán su competitividad como consecuencia del compromiso español y europeo de reducción de emisiones contaminantes, aunque una gran mayoría de encuestados califica de positivos los esfuerzos de los gobiernos frente al cambio climático. Sin embargo, los considera «claramente insuficientes» y señala a los ciudadanos de los países desarrollados como principales responsables del problema, por no haber modificado sus comportamientos para reducir emisiones de dióxido de carbono (CO2).

En cambio, valoran la actitud de las empresas frente al calentamiento global, ya que creen que están efectuando mejoras en su comunicación e imagen, a pesar de lo cual opinan que «aún les queda mucho camino por recorrer para llevar a cabo las innovaciones necesarias en los procesos productivos».

Entre las principales medidas para combatir el calentamiento global, los expertos encuestados colocan, en primera posición del ránking, la reducción de la excesiva dependencia energética y, en segundo puesto, el considerar la energía nuclear como alternativa a los combustibles fósiles. Por ello, seis de cada diez encuestados cree que el Ejecutivo debería replantear su postura frente al uso de la energía nuclear en un contexto futuro de reducción de emisiones contaminantes sin afectar a la competitividad del tejido productivo nacional.