Las políticas que España tiene previsto aplicar para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero no perjudicarán en general al empleo, sino que "por el contrario, algunos sectores podrían ver incrementada su actividad", por ejemplo la energía, el transporte y la construcción.
Así lo revela un informe realizado a petición de la Comisión Europea, que examina las posibles consecuencias para el empleo del calentamiento global y de las medidas para la reducción de las emisiones de CO2 en 4 sectores: la energía, el transporte, las industrias del cemento y el acero y la construcción. El documento analiza además con detalle la situación en once países de la UE, entre ellos España.
El apartado español, realizado por el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud, con sede en Madrid, sintetiza las respuestas de varios estudios y entrevistas realizadas a autoridades públicas, organizaciones empresariales, sindicatos y ONG.
Entre otras conclusiones, destaca que el impacto laboral de las medidas contra el calentamiento del planeta "se percibe en general como poco importante", aunque algunas áreas, como la energía renovable, "podrían ver incrementada su actividad por esas políticas".
En términos de empleo, el balance en ese sector también será positivo, añade el estudio. Según el informe, "las empresas eléctricas en España están en general bien posicionadas" para afrontar los cambios que se deberán llevar a cabo, dado que "han adoptado hace tiempo una estrategia hacia una producción basada en fuentes más ecológicas".
También en el sector transporte "se esperan nuevas oportunidades", en particular en el transporte de proximidad o el de pasajeros, añade el texto. Asimismo, la vivienda y la construcción ofrecerán posibilidades, ya que el aumento de la demanda de materiales necesarios para combatir el cambio climático, como los aislantes o los sistemas de energía renovable, implicarán la necesidad de mayor número de profesionales en esas áreas.
El documento reconoce que la consecución de los objetivos contra el calentamiento global "supondrá un desafío en España y podrá implicar ajustes en la mayoría de sectores económicos".
A nivel europeo el informe revela que incluso si el cambio climático es moderado (aumento de las temperaturas de unos 2 grados centígrados) "afectará a la actividad, empleo y condiciones de trabajo" en Europa, aunque el impacto será mucho menor que si no se adoptan medidas.
En general, los efectos positivos a nivel de empleo se extenderán en toda la UE a la producción de energía y la construcción. En el del transporte, habrá posibilidades en el área del ferrocarril y los transportes públicos aunque el empleo "podría disminuir en el sector del transporte por carretera de pasajeros y de mercancías y en todo el sector automovilístico".
Sin embargo, en sectores altamente consumidores de energía, como la industria del acero, las políticas contra el cambio climático podrían acelerar de manera significativa la deslocalización "a menos que se establezca una estrategia coherente y específica".
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