Adecco, líder mundial en la gestión de Recursos Humanos, presenta los resultados del Euroíndice Laboral (EIL) IESE -Adecco, realizado por investigadores del IESE. En esta ocasión se han analizado los datos del cuarto trimestre de 2006 y se han realizado previsiones para los dos trimestres posteriores.
El Euroíndice compara la situación de los distintos mercados laborales europeos ponderando cuatro componentes: ocupación, que mide la creación de puestos de trabajo, adaptabilidad del mercado a los cambios de su entorno, apertura a los grupos de trabajadores considerados vulnerables y rendimiento, la relación entre las variaciones del salario real y la productividad. Los siete países que forman la muestra son Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, España, Portugal y Polonia, que representan más del 75% de la población y del PIB de los 25 miembros comunitarios.
Según el informe, el 1,1% de las mujeres asalariadas en España perciben el salario mínimo (SM), frente al 0,6% de los hombres. Entre los países analizados, esta diferencia es proporcionalmente menor: 5,6% de las mujeres y 4,4% de los hombres.No obstante, el porcentaje de asalariados que cobran el SM en España es el más bajo de los países observados, y en concreto, la proporción de hombres que lo reciben es la menor y la de las mujeres es la segunda, tan sólo por detrás de Malta.
El sueldo mínimo interprofesional de los españoles se halla en la 9º posición entre los 22 países analizados (miembros de la UE más Turquía y EE.UU.) con 666 euros al mes, situándose en el grupo intermedio. Este valor es aproximadamente la mitad del más alto (el SM de Luxemburgo, de 1.570 euros/mes) y 7 veces mayor que el búlgaro (92 euros/mes).
Igualando la capacidad adquisitiva del euro en todos los países, el SM de España recorta diferencias cuando se compara con los países más ricos de la UE, pero, al mismo tiempo, la ventaja respecto de los países más pobres de la Unión se reduce de forma más marcada: el SM español es un 42% inferior al SM medio de los países ricos pero también un 10% inferior al de Malta.
La ocupación de mujeres en la Unión Europea se concentra en pocos sectores: el 60,8% de ellas trabaja en seis sectores de los 62 existentes, frente al 41,9% de los hombres que se concentran en igual número de sectores.
Además, los sectores ocupados por hombres y mujeres son distintos: ellas trabajan principalmente en Salud y Servicio Social, Servicio doméstico y Educación, y ellos en Construcción, Minería y Manufacturas.
Comparando a España con la media europea, destaca el hecho de que en nuestro país tiene mayor peso en el empleo femenino el Servicio Doméstico (su porcentaje es 3,6 veces mayor que la media de la UE), mientras que en la distribución sectorial del empleo masculino resalta la Construcción (19,5%), que tiene la participación más elevada de la UE, cuya media es del 13%, con la única excepción de Grecia.
La proporción de asalariados con contratos temporales entre los países analizados continúa en la fase ascendente que viene registrando desde 1998. España ha sido el único país en el que la tasa de temporalidad ha descendido y las previsiones indican que esta evolución se consolidará en los próximos meses: España continuará reduciendo su temporalidad, hasta el 33,1%, mientras que la tasa media para los 7 países estudiados aumentará al 16,9%, su valor más alto para la serie histórica.
Las previsiones para el tercer trimestre indican una tenue moderación en la creación de empleo en Europa, un 1,5% más interanual. Si tenemos en cuenta que la población activa tendrá un comportamiento algo más dinámico que en trimestres anteriores, esto supondrá que el grupo de desempleados se reducirá menos, ya que obtendrá menos puestos: 4 de cada 10 nuevos empleos.
España tendrá el mismo comportamiento que el conjunto de países estudiados, experimentará un crecimiento interanual del empleo del 3,1%, pero el grupo de personas sin empleo en España apenas se reducirá en el 0,6%, porque sólo el 2% de las nuevas ocupaciones irá a manos de parados.
A pesar de la mala evolución de la ocupación juvenil en el periodo interanual hasta marzo, en el que todo el empleo ha ido a manos de adultos y se han destruido 1.000 empleos jóvenes, en septiembre se experimentará una recuperación debido, principalmente, al empuje de Alemania, donde el 54% de los nuevos empleos irá a parar a jóvenes, y, en menor medida, de España, donde representarán el 4% de los nuevos puestos.
En los próximos meses la tasa de desempleo tenderá a una estabilización en niveles similares a los actuales, lo que, en términos interanuales, supone una reducción de 7 décimas a nivel europeo por lo que en septiembre el conjunto de países analizado tendrá una tasa de paro media del 7,4%.
De los cinco países que vieron caer su tasa de paro, España ha sido de nuevo la que menor reducción ha experimentado, sólo 6 décimas, estableciéndose en el 8,5%. Por su parte, Portugal y el Reino Unido han experimentado crecimientos (de 6 y 3 décimas interanuales respectivamente) y Polonia ha experimentado la mayor reducción interanual del grupo de 4,8 puntos y situándose en el 11,3%.
España mostrará reducciones en la tasa de paro menores que la media europea: una décima en el caso de los adultos sin empleo (supondrán un 6,8% del total) y 9 décimas en el de los jóvenes (los parados de este grupo de edad representarán el 16% del total).
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