La CIG amenazó ayer con una huelga en el sector de la hostelería de Santiago durante la semana de Fiestas del Apóstol si la patronal no rectifica su medida de contratación de inmigrantes para trabajar en Compostela y anunció unos días de "conflictividad".
El secretario nacional de la Federación de Servizos de la CIG, Paulo Rubido, expuso ayer en una rueda de prensa su oposición al plan de la patronal en colaboración con la Consellería de Traballo de contratar 3.000 inmigrantes para trabajar en el sector de la hostelería compostelana durante el verano.
Según palabras de Paulo Rubido, la patronal expuso que la necesidad de contratación de inmigrantes con un permiso de trabajo temporal para la temporada estival era consecuencia de que no conseguían cubrir el cupo con trabajadores gallegos, ya que estos estaban "acomodados", según el sindicalista.
Por su parte, la CIG tachó el plan de "precarizador" y afirmó que si los gallegos no quieren trabajar es porque "se resisten a aceptar salarios ínfimos y condiciones de trabajo miserables, sobre todo los que están cualificados". "Lo que no parece razonable es contratar inmigrantes porque saben que aceptarán cualquier empleo, ya que no tienen otra cosa", razonó.
El sindicalista también precisó que la central nacionalista no se opone a la llegada de este colectivo en busca de un puesto de trabajo, ya que, según afirmó, "la CIG tiene una oficina sindical de inmigración". "El problema es que los contratan porque los empresarios saben que no ofrecerán resistencia", aseveró Paulo Rubido.
Por otra parte, enfatizó la necesidad de los diplomados hosteleros de Galicia de buscar empleo fuera de la Comunidad Autónoma gallega, debido a la "precariedad de los sueldos, que rondan los 800 euros". De esta manera, Galicia "pierde mano de obra cualificada en el sector de la hostelería debido a la explotación", afirmó.
En esta línea, recordó que hoy mantendrán una reunión con la patronal, en la que tendrá que haber cambios o habrá "una semana conflictiva" en la capital gallega, con varias movilizaciones. También dejó claro que la huelga "no se descarta" y advirtió de que el preaviso de huelga "sólo" tiene que hacerse efectivo con cinco días de antelación. Además, amenazó con comunicarse con las agencias de viajes para que éstas adviertan a los turistas de la "conflictividad" que se vivirá en Santiago durante la semana de los festejos.
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