El Comité Ejecutivo de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) valoró hoy la Ley del Estatuto del Trabajo Autónomo, que entrará en vigor el próximo 12 de octubre, como una herramienta que puede permitir gestionar de una manera "más segura" desde el punto de vista jurídico la organización del trabajo de las empresas que recurran al trabajo autónomo.
Además, destaca que la norma no impone "nuevas cargas y obligaciones" a los autónomos, por lo que resulta "relativamente neutral", aunque ello no implica que sea indiferente para los intereses empresariales. En este sentido, destaca como principal novedad la definición del trabajador autónomo independiente como el autónomo que percibe de una sola empresa cliente, al menos, el 75% de sus ingresos totales por rendimientos de trabajo y de actividades económicas o profesionales.
También reasalta que el nuevo estatuto reconoce la naturaleza civil o mercantil de las relaciones jurídicas sustantivas establecidas entre el autónomo económicamente dependiente y su empresa cliente, pero, según Cepyme, atribuye a la jurisdicción de lo social la competencia para conocer y decidir sobre los conflictos derivados de esas relaciones contractuales, "incurriendo en una grave y negativa contradicción e incongruencia".
Respecto de la denominada prestación por cese de actividad, configurada inicialmente como la extensión a los autónomos de la prestación por desempleo de los trabajadores por cuenta ajena, Cepyme considera que en el texto finalmente aprobado "ha quedado suficientemente limitada y acotada", al exigirse al respecto una futura ley específica, que deberá garantizar los principios de contributividad, solidaridad y sostenibilidad financiera.
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