El Instituto de Estudios Económicos (IEE) abogó ayer por abaratar los costes de las prestaciones por desempleo para evitar un efecto acomodaticio de aquellos que las perciben e "incentivar" así la demanda de empleo.
Así lo afirmó el director de la organización, Juan Iranzo, quien presentó el último estudio de Coyuntura Económica, 'Seguridad jurídica y competitividad: Claves de la confianza', junto al presidente del IEE, Arturo Gil, y el director de su Servicio de Estudios, Gregorio Izquierdo.
Además de esta medida, Iranzo apostó, en aras de mejorar los niveles de competitividad de las empresas españolas, por reducir los altos costes del despido, que "castigan" la contratación, así como por rebajar las cotizaciones sociales.
Por otro lado, los tres representantes del IEE realizaron una defensa de la imposición indirecta frente a la directa y, concretamente, demandaron un incremento del IVA en línea con otros países europeos como Alemania.
Así, entienden que los impuestos indirectos cumplen con el principio de "neutralidad", potencian la "competitividad" y, al poder modularse los tipos de tributo del consumo estableciendo tipos más bajos a los bienes de consumo más básicos, permiten también cumplir con el principio de "justicia social".
Frente a ellos, los impuestos directos suponen un incentivo a la deslocalización de inversiones y penalizan el ahorro y el trabajo, añadieron.
En este sentido, Izquierdo lanzó sus críticas contra la última reforma fiscal, en vigor desde el 1 de enero, que calificó de "cosmética más que de fondo", y que, dijo, no potencia el ahorro sino que lo "penaliza".
Por otro lado, Gil se mostró favorable a la reforma fiscal prevista por el PP, especialmente con la rebaja del Impuesto sobre Sociedades (hasta el 25%) y la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio, que calificó de "absurdo".
RECHAZO A LOS 2.500 EUROS POR HIJO
Por otro lado, el IEE llamó a una "contención" del gasto público frente a medidas como las ayudas de 2.500 euros por hijo presentada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Debate sobre el Estado de la Nación.
A su juicio, el gasto público que "se ha disparado" y que hace peligrar el actual superávit hasta finales de año. "Se está hipotecando el ciclo expansivo", señaló.
Así, esta contención debería llevar a alcanzar un superávit de las cuentas públicas "como mínimo del 3%", frente al 1% previsto al cierre de 2007, que permita "margen de maniobra" de cara al futuro.
LA ECONOMÍA CRECERÁ UN 3,7% EN 2007
Por otro lado, el informe estima que la economía española crecerá este año sólo dos décimas menos que en 2006 con una tasa del 3,7% en un contexto de progresiva ralentización del consumo privado, lastrado por el alza de los tipos de interés, que podría ceder el testigo a la inversión en bienes de equipo como motor del crecimiento del PIB.
El informe apunta que, pese al "favorable" escenario económico internacional –espera crecimientos de la economía mundial del 5% y 4,5% en 2007 y 2008, respectivamente– la economía española no logrará mantener los niveles de crecimiento del primer trimestre (4,1%).
La razón es que el consumo privado ya está acusando la subida de los tipos de interés, que se encuentran en el 4% y que, según el IEE, llegarán al 4,5% este año, ascenso que, según apunta, "no será muy fuerte" si se tiene en cuenta que el Euribor, tipo de referencia en la contratación de hipotecas, no superará el 4,75%. Concretamente, el consumo de los hogares verá reducida su tasa de crecimiento en tres décimas respecto a 2006, hasta el 3,4%.
Sin embargo, el informe espera que la inversión en bienes de equipo aumente dos puntos en 2007 respecto al pasado año, por lo que considera que podría tomar el relevo y convertirse en el motor de un nuevo modelo de crecimiento, que permita mantener un ciclo expansivo al que "los desequilibrios acumulados ya están pasando factura".
Según el IEE, tampoco la inversión en bienes de equipo, motivada por el buen momento empresarial, está exenta de riesgos, como el alto endeudamiento de las empresas y un mal comportamiento de los indicadores de confianza que, hoy por hoy, "hacen dudar del mantenimiento de las tasas de crecimiento" de esta rúbrica.
Además, descarta, por el momento, un efecto perverso derivado del cambio de ciclo en el sector inmobiliario, que "afectará más al mercado que a la actividad propiamente dicha", de forma que sus efectos no se dejarán notar hasta 2008 o incluso 2009 por la inercia que arrastra la oferta.
DESEQUILIBRIOS
En cualquier caso, Izquierdo dejó clara la preocupación del Instituto ante los "desequilibrios" acumulados de la economía española. A la cabeza, situó el déficit del sector exterior que, si bien, "mejora ligeramente", no lo hace por el avance de las exportaciones, sino por una caída de las importaciones motivada por el descenso del consumo privado.
En segundo lugar, Izquierdo apuntó que los niveles de inflación, pese a estar controlados -se espera que cierren el año con una tasa anual del 2,5%-, aún mantienen un diferencial negativo respecto a la zona euro, que "se está pagando en el sector exterior".
En relación al mercado de trabajo, las previsiones del IEE esperan una caída en la creación nuevos empleos de los 630.000 en 2006 a los 475.000 en 2007. La tasa de paro (en términos de EPA) se reducirá hasta el 8,1%.
Para terminar, desde el IEE se abogó por una integración ordenada de los inmigrantes en el mercado laboral, la apuesta por la energía nuclear ante la previsión de que el precio del petróleo se mantenga por encima de los 65 dólares el barril a corto y medio plazo, y criticó una Ley de Suelo que atenta contra la propiedad privada e incrementará el precio de la vivienda.
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