Los médicos que ejercen en Catalunya cobran menos que los del resto de comunidades autónomas –el sueldo fijo anual es hasta 10.000 euros inferior– y trabajan una media de 1.000 horas más al año, ya que tanto en los hospitales como en los centros de asistencia primaria (CAP) la jornada laboral es de 40 horas semanales, cuando en el resto de España es de 35. Sin contar las guardias.
Sumando todos los complementos con que se compensa a los facultativos catalanes que rinden más y tienen más prestigio –unos pluses que en principio superan a los establecidos en el resto de España–, el sueldo resultante también es inferior al que perciben los facultativos de Madrid, el País Vasco, Valencia, La Rioja y Extremadura, según coinciden un informe elaborado por el Consell de la Professió Médica y otro del sindicato Metges de Catalunya.
Un médico de familia de un CAP, con 16 años de antigüedad y merecedor de todos los pluses con que se premia el buen rendimiento, cobra una media de 49.000 euros brutos anuales: un facultativo en las mismas condiciones de Andalucía alcanza los 50.000 euros; uno de Galicia, 58.000; 52.600 si ejerce en Madrid y 57.000 si trabaja en Valencia. En el caso de un especialista de hospital, la media salarial en Catalunya, sin contar las guardias, se sitúa en los 56.000 euros, frente a los 58.000 de Extremadura o los 59.000 euros anuales que perciben de Navarra.
FACTOR INDIVIDUAL
Todas las compensaciones salariales a las que acceden los médicos catalanes para mejorar su exiguo sueldo fijo están sujetas a factores que premian sus cualidades individuales.
Por un criterio acordado entre el Institut Català de la Salut (ICS) –que gestiona ocho residencias sanitarias y 450 CAP– y las dos corporaciones que agrupan al centenar de hospitales que conciertan su asistencia con el Servei Català de la Salut, los incentivos económicos de los médicos ya no son igual para todos y, en consecuencia, no afectan al salario base o fijo. Cualquier ganancia se decide en función del rendimiento reconocido y del prestigio demostrado. En esto, en Catalunya se premia mejor a los médicos que en el resto de España.
"Nos guiamos por una filosofía cuyo concepto es no tratar a todos por igual, para primar a los que se esfuerzan más y obtienen mejores resultados", explica Joan Farré, director general del Consorci Hospitalari de Catalunya, que agrupa a 60 hospitales, entre ellos el Hospital del Mar, el Clínic y el Sant Pau de Barcelona. "Es evidente que no todos los médicos son iguales –añade–. El sueldo fijo, en cualquier caso, es digno y todos pueden acceder a los complementos si se lo proponen".
Ese sobresueldo, denominado dirección por objetivos, DPO entre los médicos, asciende a 4.600 euros anuales si se alcanza al 100% el objetivo pactado. La mayoría, afirma Farré, llega al 80%. Se concede por una valía profesional que reconoce un tribunal designado por el centro y se mide a partir de los cursos de formación que sigue el médico o la adecuación con que receta fármacos.
Otra vía por la que los médicos catalanes redondean sus beneficios es la antigüedad y la fidelidad a una misma institución: es lo que denominan carrera profesional. Percibe 12.000 euros anuales quien lleva 35 años en un mismo hospital y 3.000 euros si ejerce desde hace un año.
RESULTADO "PENOSO"
"Todos esos suplementos y complementos siguen dejando el sueldo de los médicos catalanes muy por debajo de los del resto de España –asegura Patricio Martínez, secretario general del sindicato Metges de Catalunya, mayoritario en toda la red sanitaria–. Si sumamos la ganancia total y la dividimos por las horas anuales que trabajamos, el resultado es penoso".
Farré ve un panorama mucho más próspero. "Un médico con 25 años de antigüedad en un hospital, y cierto prestigio profesional, puede cobrar unos 72.000 euros brutos si hace cuatro guardias al mes. O 56.000 euros si no las hace. Más que otros médicos españoles".
Los comentarios están cerrados.