Las salas de cine prevén un descenso de la facturación y del número de espectadores este año, debido "al menor éxito comercial de las películas proyectadas", según el estudio de la consultora DBK.
Según el informe, los ingresos por venta de bebidas, palomitas y snacks mostrarán en los próximos años un mayor dinamismo que los de recaudación, favorecidos por la apertura de nuevos centros multiplex, en los que esta área de negocio presenta una importancia mucho mayor.
Asimismo, se registrará un mayor crecimiento de los ingresos por otros usos de las salas, para conferencias, convenciones, cursos, ruedas de prensa y retransmisiones.Este escenario, según el estudio, acentuará la tendencia de concentración que se registra en el sector desde hace unos años y que ha motivado que los diez primeros grupos de exhibición reúnan más de las dos terceras partes de los ingresos.
Frente a la favorable evolución del número de espectadores registrada en el año 2004, en el 2005 se produjo un cambio de tendencia, con un retroceso del 10,7%.
En 2006 se mantuvo la tendencia de desfavorable evolución de la asistencia a salas de cine registrada en 2005, si bien con un retroceso en el número de espectadores menor, situado en el 5,3%.
En 2006 se contabilizaron 121,7 millones de espectadores, frente a los 144 millones de 2004. La tendencia alcista del precio medio de las entradas permitió un crecimiento del 0,3% de los ingresos por recaudación, que se situaron en 2006 en 636 millones de euros.
El volumen de negocio total de las salas de cine, incluyendo los ingresos por recaudación, alquileres, publicidad y servicios de bar, se situó en 784 millones de euros en 2006, lo que supuso prácticamente repetir la cifra de 2005. A finales de 2006 se contabilizaban en torno a 760 empresas dedicadas a la explotación de salas, que generaban un empleo de unos 10.000 trabajadores, y 936 centros de exhibición, que suponen 116 menos que el año anterior.
En los últimos años se ha llevado a cabo la apertura de numerosos complejos multisala en nuevos centros comerciales, mientras que se han cerrado antiguos cines de una única sala.
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