El secretario general de UGT Aragón, Julián Lóriz, aseguró este martes que el sector de la construcción en la Comunidad continúa fuerte, gracias a la demanda de vivienda de protección oficial (VPO) y a la obra pública, y criticó aquellos informes "arriesgados e irresponsables que apuntan a crisis". Lóriz, que este martes presentó el "Estudio actual de la situación de la economía en Aragón", reconoció que en el sector hay "cierta preocupación por la aparente parálisis" del mercado de la vivienda libre, pero destacó la fuerte demanda que mantiene la de protección oficial.
Además, indicó que la licitación de la obra pública y el "esfuerzo" en infraestructuras de cara a la celebración de Expo Zaragoza 2008 continuarán este año como uno de los motores de crecimiento de la Comunidad. Lóriz opinó que "lo deseable" es que el sector de la construcción registre un "ajuste tranquilo y suave", lejos de la situación de crisis de la que alertan "algunos informes arriesgados e irresponsables", y que podría poner en peligro miles de puestos de trabajo en la región.
El sector de la construcción, que el pasado año registró un incremento del valor añadido bruto del 6,6%, da empleo a cerca de 60.000 aragoneses. El secretario general de UGT Aragón aseguró que 2006 "ha sido un año de excelente crecimiento económico" en la Comunidad, con un aumento del Producto Interior Bruto (PIB) del 4%, el mayor en la presente década.
Optimismo de cara al futuro
Asimismo, indicó que, "globalmente, la perspectiva de crecimiento económico sigue siendo optimista para este año", gracias a la "pujanza" de la vivienda de protección oficial, el "empuje" de la licitación de obra pública vinculada a la Expo, y al buen comportamiento del sector automovilístico, con una previsión de producción récord en la planta de General Motors en Figueruelas (Zaragoza).
No obstante, advirtió de la existencia de algunas "debilidades" que podrían dificultar el mantenimiento de un crecimiento económico "sólido y sostenible", entre las que destacó el mal comportamiento del sector exterior, la productividad "manifiestamente mejorable" y el reparto desigual de la riqueza generada.
Lóriz insistió en la necesidad de mejorar la cualificación media de los trabajadores aragoneses, así como su remuneración. Afirmó que "la calidad del empleo sigue siendo la asignatura pendiente", con una tasa de temporalidad cercana al 28%, y por ello abogó por realizar un esfuerzo en la educación, tanto en la universitaria como en la de formación profesional.
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