La cadena pública británica BBC ha suspendido ayer con efecto inmediato a "un pequeño número de empleados" a la vista de los fallos editoriales detectados en varios espacios de su programación, confirmó el canal mediante un comunicado.
Una investigación interna concluyó que la cadena estatal había incurrido en "errores editoriales graves" en varios de sus programas. Una comisión parlamentaria convocó ayer al subdirector general de la BBC, Mark Byford, para que preste declaración sobre el escándalo protagonizado por el canal público.
En una sesión extraordinaria de la comisión parlamentaria de Cultura, medios de comunicación y deportes prevista para el próximo martes, Byford deberá responder a preguntas sobre "la confianza pública en las emisiones".
También deberá testificar ante este grupo parlamentario el actual presidente ejecutivo del canal británico privado ITV y ex presidente de la BBC, Michael Grade. En el caso del espacio infantil "Blue Peter" , que se emitía en directo, la BBC admitió haber falsificado los resultados de una competición telefónica de niños. "Confirmamos que se le ha pedido a un pequeño número de empleados que se retire de sus funciones mientras se revisan los asuntos que rodean a los incidentes que abordamos ayer", informó el canal.
Por su parte, Scotland Yard no descartó llevar a cabo una investigación policial, al indicar que aunque aún "era temprano para precisar, si se requiere una investigación, la llevaremos a cabo". A consecuencia de la investigación interna, cuyos resultados presentó el director general del canal, Mark Thompson, a la fundación BBC el miércoles, la cadena dejó de emitir los programas interactivos así como los concursos telefónicos.
Un portavoz de la BBC no precisó el número de empleados del canal que habían visto suspendido su contrato. Por su parte, Thompson permanecerá en su puesto por ser "la persona adecuada para liderar el cambio" , según dijo ayer el presidente de la fundación BBC, Sir Michael Lyons.
Los fallos en la programación se detectaron en seis espacios del canal público. Lyons indicó que la fundación, que supervisa la labor de la BBC y representa a la audiencia, se aseguraría de que se aplicaban las sanciones correctas. "Volveremos a supervisar la cadena en el plazo de un año para asegurarnos de que la BBC es un lugar diferente a lo que es hoy", señaló.
Por su parte, el organismo regulador de los medios de comunicación en el Reino Unido, Ofcom, señaló que los fallos detectados planteaban "preguntas serias" acerca del código de conducta de la cadena. La pasada semana, la cadena británica tuvo que disculparse ante la reina Isabel II por "insinuar erróneamente" que la soberana salió furiosa de una sesión de fotos con la cotizada fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz.
La BBC se lamentó públicamente de un tráiler del documental A year with the Queen (Un año con la Reina) que daba la impresión de que la octogenaria Isabel II tuvo una rabieta mientras Leibovitz la fotografiaba el pasado marzo.
El documental, que se emitirá el próximo octubre, insinúa que la soberana británica se apeó bruscamente de la sesión de fotos cuando Leibovitz le pidió que se quitara la corona. A year with the Queen es un documental que recoge imágenes de los preparativos de la Reina para su 80 cumpleaños y de su viaje a Estados Unidos, al tiempo que captura momentos de la vida laboral de algunos miembros de la familia real británica, como el príncipe de Gales y los príncipes Guillermo y Enrique.
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