La preocupación por el índice de accidentes en el sector de la construcción ha llevado al Colegio de Arquitectos de Sevilla a dedicar al tema buena parte de su última Junta de Gobierno. Estos profesionales aportan una serie de recomendaciones prácticas que fueron dadas a conocer a ABC por el decano, Angel Díaz del Río. Éste implicó también al propio Ayuntamiento hispalense que, a su juicio, debe jugar un papel más activo en la lucha contra la siniestralidad laboral en el sector de la construcción.
Díaz del Río señaló que la Administración local debe velar por el cumplimiento exacto de los proyectos de obra y para ello es imprescindible que programe visitas periódicas a las obras, de modo que haya un control en las fases intermedias de la edificación y no se deje la inspección para el final, cuando ya es imposible detectar posibles malas prácticas.
Incluso propuso que el Consistorio coordine estas actuaciones con las asociaciones de consumidores para realizar las tareas de control y seguimiento de las obras.
En cuanto a los acuerdos de la Junta de Gobierno del Colegio de Arquitectos de Sevilla, el decano se refirió a la necesidad de 'la concienciación absoluta de todos los agentes de la edificación para el cumplimiento de la normativa vigente, tanto en las grandes obras, como en las más pequeñas de viviendas unifamiliares'.
Dijo que este punto atañe tanto a los oficiales, que están obligados a utilizar todas las mediadas que puedan garantizar su seguridad y salud laboral; como a los promotores, que deben asumir los costes que se deriven de la observación de las citadas medidas de seguridad; y a los constructores, quienes han de ajustarse a los proyectos de obra, evitando modificaciones que puedan ocasionar consecuencias no deseadas. La Junta de Gobierno del Colegio de Arquitectos destacó la necesidad de 'erradicar y evitar el consumo de alcohol y sustancias toxicológicas durante la jornada laboral de todos los operarios que intervienen en la construcción'.
Pérdida del oficio
A su vez, Díaz del Río denunció que se ha producido una 'pérdida absoluta del oficio, a causa de la ausencia de vocación y la masificación del sector de la construcción'. 'Todo ello -agregó- hace que encontremos jefes de obra recién salidos de la universidad, y eso da gran sensación de inseguridad, porque los técnicos deben estar formados y tener experiencia, que en este sector es fundamental, pues los arquitectos debemos ir a las obras a comprobar y no a dar cursos, porque los técnicos no saben leer los proyectos'.
Agregó que el sector se ha complicado al convivir en las obras trabajadores que hablan distintos idiomas 'y puede ser peligroso si no entienden bien el español'.
Por último, el decano de los arquitectos sevillanos expuso que la mayor parte de los accidentes se producen al final de la jornada laboral y cuando se están finalizando las obras debido a que se relajan las medidas de seguridad. Éstas también son menos empleadas por los trabajadores de las obras que cobran a destajo, por lo que los arquitectos urgen un mayor control de las Administraciones y la autoconcienciación de los trabajadores.
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