Alrededor de doscientas personas solicitaron el ayer la implicación de las diferentes administraciones en Íscar para consolidar al municipio y a la comarca como un foco industrial estable. Esta fue una de las peticiones de los trabajadores afectados por el expediente de regulación de empleo de la carpintera Jher, en la manifestación convocada por su comité de empresa en la Plaza Mayor de la localidad.
A través de un manifiesto leído por el presidente del comité de empresa, David Fernández, los empleados solicitaron un plan industrial para Jesús Herrero S. L., más carga de trabajo, la diversificación de los productos y la vuelta de todos los empleados afectados por el despido temporal de seis meses.
'Por la viabilidad y el empleo en Jher' fue el lema de la protesta, al que se sumaron los cánticos de «Jesús Herrero paga a tus obreros» coreados por algunos de los presentes. La prioridad de los empleados en este momento está en los sueldos de junio y en el extraordinario. «Lo más interesante ahora es el cobro de las deudas contraídas por la empresa para destinar una partida a los salarios. Primero deben cobrar los empleados», asegura Marcelo García, secretario de Acción Sindical de USO (Unión Sindical Obrera).
Partida para madera
Las agrupaciones sindicales han solicitado además una reunión con los administradores concursales para conocer si se destinará una partida a la adquisición de materias primas, con el objetivo de iniciar de nuevo la producción de puertas. Los sindicatos ven positiva la medida, pero opinan que la primera prioridad es pagar los salarios.
«Los sueldos los van a cobrar, puesto que es obligatorio por ley, por lo menos para los treinta primeros días efectivos. Sin embargo, no sabemos cuando podrán hacerlo», asegura Miguel Ángel Gutiérrez Fierro, secretario regional de Empleo, Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT.
A la manifestación asistieron también varios concejales de los ayuntamientos de Pedrajas de San Esteban e Íscar, además de sus respectivos alcaldes. Para Alejandro García, regidor de la villa carpintera, el cierre de la empresa «afecta a todo el pueblo, a comercios, ferreterías y a la hostelería». García resaltó también que la corporación municipal hará lo posible, dentro de sus limitaciones, para la recolocación de los trabajadores en otras industrias.
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