Según UGT, las andaluzas siguen teniendo más dificultades para obtener un empleo. Una vez logrado, se encuentran con problemas ajenos al sexo masculino, como la conciliación de la vida familiar y laboral, con aspectos como la maternidad.
La discriminación que sufren las andaluzas puede observarse también en el hecho de que cobren entre un 20 y un 40% menos que sus compañeros. Asimismo, las dificultades en el acceso a los puestos de responsabilidad siguen siendo una realidad, pese a la aprobación de la Ley de Paridad. En cuanto al cumplimiento de la ley de paridad, el sindicato afirma que son sólo grandes empresas, con comités sindicales que ejercen presión, las que solicitan la aplicación de planes de igualdad.
Por el contrario, las pequeñas y medianas empresas, que constituyen la mayor parte del tejido empresarial andaluz, permanecen al margen de esta norma.
Por otra parte, UGT denuncia que una de cada cinco mujeres declara haber sufrido acoso sexual, que, en caso de ser fallido, se convierte con frecuencia en acoso moral.
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