El consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, José Luis Navarro, se reunirá el martes con representantes de Repsol Butano para garantizar que el próximo cierre de la planta de Mérida no cause desabastecimientos en la región, anunció el viernes la vicepresidenta primera y portavoz de la Junta, Dolores Pallero.
En rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de la Junta, Pallero señaló que el Ejecutivo regional "no está al margen" del conflicto generado por el cierre de la planta, situación respecto a la cual "por encima de todo" su objetivo es que no se produzcan en el futuro desabastecimientos de butano.
"Queremos garantizar por encima de todo el abastecimiento, porque entendemos que en materia de precios evidentemente está absolutamente garantizado", indicó la vicepresidenta, quien explicó que la posición de la Junta y su decisión de reunirse el martes con Repsol se producen "al hilo" del encuentro mantenido entre representantes de UGT y de la Consejería de Industria, así como de la petición de "mediación" formulada por el alcalde de Mérida, Ángel Calle.
Respecto al conficto laboral que conllevaría el cierre de la planta emeritense, Dolores Pallero precisó que en dicha cuestión los representantes de la Junta no pueden ser "actores", dado que se trata de una negociación que lleva a cabo la empresa con las organizaciones sindicales merced a una decisión de ámbito nacional que afecta a otras centrales de Repsol.
Pallero puntualizó que desde la Junta sí "preocupa" la situación laboral de los trabajadores, aunque se remitió a los negociaciones empresa-sindicatos, respecto a las cuales apuntó que "parece que hay un principio de acuerdo encima de la mesa".
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