El Gobierno vasco prevé reducir la tasa de desempleo entre la población con discapacidad, que actualmente se sitúa en un 27,8%, a través de medidas de inserción laboral, como la creación de un servicio de asesoramiento dirigido a las empresas, campañas de sensibilización o la incorporación en las empresas de discapacitados físicos que actúen como tutores de discapacitados intelectuales.
Según se plasma en el apartado del Plan de Empleo del Gobierno vasco 2007-2010 dedicado a las políticas de inserción laboral de las personas con discapacidad, además de mejorar el empleo en este colectivo, aunque no se faciliten cifras concretas, el Ejecutivo vasco pretende utilizar el empleo como un "instrumento de integración social".
Asimismo, se intentará "apoyar" al tejido empresarial de Euskadi para crear empleos de estas características y "potenciar" el papel del Departamento de Justicia como "referente de buenas prácticas" a la hora de contratarlas.
En la actualidad, según se desprende del Informe "Situación Real de las personas con discapacidad respecto al empleo", la población activa que tiene alguna discapacidad en Euskadi se sitúa en 51.840 personas, el 3,4% de la población activa total de Euskadi. De estos el 60% son varones, 31.612, y el 40% mujeres, 20.228.
Desempleo
El desempleo se hace especialmente notable en este sector de la población, alcanzando el 27,8% de los activos, mientras que entre el resto de los vascos está en el 6,04%, a segundo trimestre de 2007.
Así, tres de cada diez personas con discapacidad están en el paro, manteniéndose esta tasa incluso en las épocas en las que se reduce el desempleo. Esto es especialmente apreciable, según el informe, entre las mujeres, los enfermos mentales y las personas con una discapacidad de mayor grado.
De este mismo modo, la tasa de ocupación, en las personas discapacitadas estaba en un 34%, 17.613 personas, mientras que en el resto de la población es notablemente superior, con un 52,7% de los activos con empleo.
El primero de los objetivos del plan va precisamente en este sentido, ya que se pretende mejorar la tasa de desempleo en este sector. Así, el Gobierno vasco plantea en el plan campañas de motivación para que estas personas se inscriban como demandantes de empleo y "reforzar" la información sobre los derechos y las ayudas de estas.
Además, a través de Lanbide tratarán de "garantizar" el asesoramiento de estos discapacitados y potenciar su presencia en los cursos de formación ocupacional.
Y es que los datos señalan que el 67% de los desempleados que tienen alguna discapacidad busca empleo, mientras que el resto no lo hace. Entre los que buscan empleo, un 42% no cree que lo encontrará en menos de un año y sólo una cada de cinco personas inactivas con discapacidad desearía trabajar.
En cuanto a su formación, el 40% de ellos tiene estudios superiores a la enseñanza obligatoria, frente al 52% del resto de población, siendo el colectivo de discapacitados de entre 25 y 49 el que menor nivel de estudios tiene de todo Euskadi.
Apoyar a las empresas
En este mismo sentido, se prevén medidas encaminadas a apoyar al tejido empresarial vasco para que se creen empleos en su seno. De este modo, el Plan de Empleo plantea un servicio de asesoramiento dirigido a las compañías. Este servicio, servirá para informar sobre las posibilidades que tienen de contratación posibles, las ayudas existentes, las exigencias de adaptación o los programas de formación existentes.
Entre otras medidas, se llevarán a cabo campañas de sensibilización sobre el derecho al trabajo de estas personas en las empresas y como novedad se promoverá que discapacitados físicos actué como tutores de discapacitados intelectuales en el seno de las empresas, incentivando así que se les contrate a ambos.
Además, se tratará de "incentivar" la adaptación de los puestos de trabajo a las necesidades de cada caso y favorecer, a través de subvenciones, la transición al empleo ordinario de los trabajadores de centros especiales de empleo.
Por último, el plan prevé medidas en torno al propio Departamento de Justicia del Gobierno vasco, entre las que destaca el especial impulso que pretende realizarse en los convenios de practicas de personas con discapacidad en los diferentes departamentos y en las propias sociedades públicas.
Asimismo, se pretenderá formar al personal intermediario en el mercado laboral en relación a la capacitación y empleabilidad de los discapacitados, así como fomentar la creación de empresas de inserción que favorezcan este tipo de empleos.
En este mismo sentido, desde el Ejecutivo planean posibilitar la participación de estas personas en programas de I+D+i y "velar" por el cumplimiento de la legislación laboral sobre estas personas.
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