La Fiscalía de Málaga ha acusado ahora la los responsables de la obra de un delito de homicidio imprudente y contra los derechos de los trabajadores y ha solicitado en sus conclusiones provisionales que sean condenado un total de nueve años de cárcel. Se trata del administrador único de la empresa que explota el Hotel Las Palomas de Torremolinos, Konstantin U.; el dueño de la constructora que realizaba los trabajos de albañilería, Eugueni Ch., y el encargado de la obra Jesús F. R.
Las obras de remodelación del hotel comenzaron pese a no contar todavía con la correspondiente licencia, sin el preceptivo plan de seguridad ni tener designado un director facultativo ni coordinador de seguridad, explica la fiscal en su escrito de acusación. «Ninguno de los acusados realizó el plan de prevención de riesgos laborales para que los trabajadores fueran formados e informados de los riesgos y de las cautelas que debían adoptar para proteger su integridad física», añade.
Oferta verbal
Sobre las 8 de la mañana del día 28 de abril de 2005, el acusado Eugueni Ch. ofreció verbalmente un puesto de peón al ucraniano Grygoriy Uzun, «a sabiendas de que carecía de permiso de trabajo, sin darle de alta en la Seguridad Social y sin información adecuada sobre el manejo del montacargas de elevación, la tarea que le había sido asignada».
El encargado de la obra le encargó la manipulación del elevador de carga desde la quinta planta del edificio, «consciente de que carecía de experiencia para ello». Sobre las cinco de la tarde, la máquina elevadora, que no estaba correctamente anclada, se desplazó y cayó con la carga al vacío, enganchando en su caída el cinturón de seguridad que llevaba el trabajador, que cayó al suelo desde una altura de 15 metros. Como consecuencia del brutal impacto, la víctima sufrió múltiples lesiones a nivel cefálico y en el tórax, que provocaron su inmediato fallecimiento.
En la obra se encontraban entre 20 y 24 personas que «trabajaban expuestas a precarias condiciones de seguridad», agrega el Ministerio Público.
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