La presencia de extranjeros en el mercado laboral onubense sigue creciendo hasta alcanzar tasas que superan a la media nacional. Las campañas agrícolas y cada vez más la demanda de este tipo de trabajadores para la construcción, hostelería o desempeñar las labores en los hogares de la provincia han hecho que actualmente tres de cada diez trabajadores contratados en la provincia sea de nacionalidad extranjera.
Durante el año pasado se firmaron en la provincia 327.230 contratos, de los que 76.090 fueron a extranjeros, lo que supone el 23,25 por ciento (la media nacional se sitúa en el 19,17 por ciento), lo que supone un 26 por ciento más que la registrada un año antes. Si se atiende a las personas contratadas, el peso de los extranjeros es mayor, ya que de los 168.011 trabajadores que suscribieron los contratos, 46.600 eran de una nacionalidad diferente a la española, lo que representa el 27,73 por ciento, según el Observatorio Ocupacional del Servicio Público de Empleo Estatal en Huelva.
Agricultura es el sector que registra el mayor número de contratos a inmigrantes, con un 82 por ciento sobre el total, lo que explica que localidades con fuerte peso en esta actividad como Moguer, Palos de la Frontera, Almonte y Lepe cuenten con la mitad de los extranjeros que trabajan en la provincia y que en algunos casos como ocurre en los municipios de Lucena del Puerto o Moguer la contratación a este colectivo represente más de la mitad de la contratación anual que se realiza o roce ese porcentaje (46,88 por ciento) como ocurre en Palos de la Frontera.
Aunque si las cifras se comparan con las de hace un año se comprueba que mientras este sector pierde adeptos, el de servicios los va ganando: ha pasado de contar con el 8,14 por ciento de los foráneos contratados a englobar el 11,43 por ciento, mientras que el sector de la construcción se mantiene prácticamente como en años anteriores, con el 5,68 por ciento de los contratos a extranjeros, como ocurre en la industria, donde sólo va a parar el 0,90 por ciento de estos contratos.
Al margen de la agricultura, que se presenta como la actividad económica con mayor tasa de extranjería (porcentaje de inmigrantes sobre el total de contratados en el sector), son las actividades incluidas en el sector servicios las que la contratación a foráneos es más relevante. Así, el personal doméstico ocupa la segunda posición con una tasa del 20,65 por ciento, al que le sigue el personal de transportes (19,18 por ciento) y hostelería (13,01 por ciento) lo que pone de manifiesto que existen puestos de trabajo, como en su día ocurrió con las campañas agrícolas, que están comenzando a no ocuparse por trabajadores de la zona. Algo en lo que ha influido las condiciones de la contratación, ya que mientras la tasa de estabilidad provincial (contratos indefinidos sobre el total de los contratos realizados) es del 3,63 por ciento, las modalidades de contratación que son más utilizadas para este colectivo son las de obra y servicio (89,71 por ciento) y de eventuales por circunstancias de la producción (9,13 por ciento) lo que lleva a que prácticamente la totalidad de los contratos a extranjeros (99,14 por ciento) sea de carácter temporal. A lo que sin duda contribuye también el nivel formativo de estos trabajadores: la mitad no tiene estudios.
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