El pasado mes de julio se cerró con un total de 49.484 parados en la provincia. De éstos, el 36,7 por ciento (18.165) lo era de larga duración (los que llevan más de un año buscando trabajo sin encontrarlo). Esta cifra sitúa a Córdoba en el «furgón de cabeza» de las ciudades españolas con más desempleados de este tipo (en concreto, en el onceavo puesto), y la coloca 4,7 puntos por encima del indicador nacional (32%), según los últimos datos publicados por el INEM.
El colectivo femenino se llevó la peor parte. En julio, en la provincia se contabilizaron 13.449 mujeres que llevaban más de un año desempleadas. Eso supone que un 43 por ciento del total de paradas acumulaba más de 365 días sin empleo.
Sin embargo, no todos los datos son negativos. Los 18.165 cordobeses que llevan más de un año desempleados suponen un 0,7 por ciento menos que los registrados en julio de 2006 (18.309).
A esta situación contribuye la existencia de una gran bolsa de población sin formación. En la provincia, 78 de cada cien personas sin trabajo tienen como máximo un nivel de estudios acabados de bachillerato -es decir, en ese colectivo se incluyen también analfabetos, personas con EGB…-. Se trata de un gran grupo de personas que en el sistema escolar no ha adquirido ninguna formación laboral.
También influye en estos altos niveles de paro de larga duración la situación de la mujer. A las féminas cordobesas les afecta más este tipo de desempleo que a las del conjunto de España. Si en la provincia, 43 de cada cien paradas llevan más de 365 días buscando sin éxito un trabajo , en el Estado ese porcentaje baja al 37 por ciento.
Y es que, por ejemplo, las cordobesas sufren auténticos problemas para acceder al mercado laboral. Tomando como referencia datos del pasado ejercicio, de las 30.847 desempleadas existentes al cierre de 2006, casi una de cada cuatro (23,3%) no tenía empleo anterior. Es decir, no habían conseguido ni su primer trabajo. En España, sólo un 13,5% de las mujeres apuntadas al INEM no había trabajado nunca antes.
Ningún barrio de Córdoba escapa a la lacra del desempleo, que castiga con virulencia a la población femenina. Así, al acabar el pasado ejercicio, más del 60 por ciento de los parados inscritos en las cinco oficinas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) de la capital era mujer.
En la sede del organismo autonómico en Valdeolleros, que aglutina a la población de la zona norte, la situación era aún más adversa y dos de cada tres personas (66,3%) que buscaban un empleo pertenecían al colectivo femenino.
En Cañero, Levante, Fuensanta y parte del eje de la Ronda del Marrubial (oficina de las antiguas Lonjas) se acercan a este registro, con un 64,4 por ciento.
Les siguieron el Centro, parte del Casco, Las Moreras y Las Margaritas (Colón), que finalizó 2006 con una proporción del 62,9 por ciento de mujeres, seguida de la zona de Poniente (parte de la Judería, Electromecánicas o Ciudad Jardín), con un 62,3%.
Por último, el Sector Sur y El Campo de la Verdad, donde la brecha entre hombres y mujeres a la caza de un trabajo se reduce, afectando a las segundas en un 61,4 por ciento.
Mercado poco dinámico
Estos datos reflejan las dificultades de muchos cordobeses para encontrar un puesto de trabajo y que el mercado laboral de la provincia no es aún lo suficientemente dinámico como para absorber de forma rápida esa bolsa de parados.
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