Varias quejas de pacientes en el centro de salud del Casco Vello ponen de manifiesto un problema que se agrava al ritmo que avanza el verano: la falta de médicos para sustituir a los que se van de vacaciones. Los pacientes de un doctor que ayer no pudo trabajar se quedaron sin médico y perdieron la cita que tenían programada en el ambulatorio de la Praza da Constitución, en donde sólo atendieron los casos urgentes. Y la "reasignación" de doctores ya arrastra una espera de hasta siete días en las citas para el médico de cabecera en otros centros de salud, como el de A Doblada. Allí, algunos de los pacientes que serán atendidos esta mañana han pedido la vez el miércoles o martes de la semana pasada. El problema se complica porque algunas de las citas que se asignan por Internet, luego no aparecen en el listado de los administrativos, según protestan los pacientes.
La razón que dan en Atención Primaria es que no hay profesionales médicos suficientes para cubrir las vacaciones de todos los que se van en agosto: "Un problema de recursos humanos, no económicos", aseguran desde el Sergas. Los trámites burocráticos como coger una baja, unas recetas o saber el resultado de unos análisis son los que se están viendo más afectados.
La gerencia de Atención Primaria plantea varias formas de atajar la espera y por primera vez ha propuesto a los médicos que, de forma voluntaria y con incentivos económicos, amplíen sus horarios. "En algunos centros se está atendiendo hasta las tres de la tarde", afirma el gerente Carlos Eirea. Un 10% de las sustituciones -aproximadamente- se están cubriendo mediante este sistema. Se paga a los doctores porque doblen sus turnos, es decir, que trabajen en su consulta y acudan después a la de un compañero de vacaciones.
Bajo el encabezamiento "Información de gran interés", las paredes de los centros de salud tienen carteles en los que se advierte: "Es posible que su médico esté ausente y no sustituido por otro" y de que "pueden darse algunas demoras en la asistencia", por lo que "ruegan" a los usuarios que salvo "urgencias reales", no fuercen una consulta para el día.
Una paciente que sale de hacer unos análisis tiene que recoger el resultado el jueves. De lo contrario, se quedará sin saberlo hasta el mes que viene. "Me dijeron que después no está mi médica y no tiene sustituta". Es una de las anécdotas curiosas que se registra estos días en un ambulatorio de Vigo. Los centros de salud más afectados son los que cubren a mayor población. "Tuvimos buena suerte", afirma María José Barreiro en el centro de especialidades de A Doblada, "pero en atención primaria llevan un retraso de una hora… desvían a pacientes de un lado a otro y dan citas con retrasos de una semana".
"Recetas, por favor"
"Es como un favor", explica el joven David Fernández, que acude a recoger recetas para sus padres, que necesitan medicación diaria. "Te obligan a venir cada quince días a buscarlas y esta mañana, mi madre tenía que ir a trabajar y le dejó las recetas a la médica, para que se las haga cuando pueda", explica. Cuatro horas después, la doctora aún no había podido hacerlas por "falta de tiempo" y por atender a pacientes.
Faro de Vigo
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