La creación de empleo autónomo ha experimentado una notable desaceleración en Euskadi desde el año 2002 al crecer sólo un 9% la cifra de ocupados por cuenta propia. Según un estudio publicado ayer por la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos que analiza datos desde diciembre de 2001 a julio de 2007, esta modalidad de empleo se ha expandido en todas las comunidades autónomas y ha sumado 521.529 nuevos afiliados en ese periodo. En términos porcentuales, este avance equivale a un incremento del 20% y sitúa la cifra total de autónomos en 3.135.288.
La afiliación al régimen especial de trabajadores autónomos ha progresado a un ritmo espectacular en regiones como Murcia (34%), Andalucía (30%), Castilla-La Mancha (25%) y Canarias (23%). Este fenómeno tiene una explicación directa en la elevada cifra de inmigrantes que se han asentado desde principios de la década en esas comunidades. Un buen número de esa fuerza laboral extranjera está accediendo al mercado de trabajo a través de la figura del autónomo.
Como es sabido, la afluencia de inmigrantes a Euskadi ha sido mucho menos significativa que en otras zonas, un hecho que tiene un reflejo inequívoco en el modesto aumento del colectivo de autónomos. En la actualidad, 227.500 trabajadores están ocupados por cuenta propia en la CAV y Navarra, de los que sólo 7.746 -el 3,4%- son inmigrantes.
La mayor parte de los 75.000 trabajadores extranjeros en regla residentes en Euskadi -excluyendo las bolsas de economía sumergida, sobre las que no hay una contabilidad fidedigna- están inscritos en el régimen general, y los autónomos son tan numerosos como otro colectivo con tratamiento especial en la Seguridad Social, los empleados del hogar.
Cerca de su techo Al margen del hecho diferencial que constituye la inmigración, hay otro factor que explica el tímido progreso del trabajo autónomo en Euskadi. Expertos consultados indicaron que la economía vasca lleva "varias décadas de ventaja" a otras comunidades en cuanto a espíritu emprendedor y creación de proyectos empresariales. Así lo atestigua el hecho de que Euskadi tenga la mayor proporción de autónomos (18%) en relación con su población ocupada.
Según ésta visión, el empleo por cuenta propia estaría "acercándose a su techo" en el País Vasco, mientras que otras comunidades "disponen de un amplio recorrido para crecer", como están revelando los datos.
Las organizaciones profesionales confían en que el recién aprobado Estatuto del Trabajador Autónomo suponga un revulsivo. El texto, que entra en vigor el próximo 12 de octubre, reconoce por primera vez una serie de derechos y establece unas garantías sociales para los autónomos, que históricamente se han sentido como los grandes olvidados del mercado laboral.
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