En lo que va de año han llegado a las costas españolas 5.700 subsaharianos en cayucos, de los que un 80 por ciento ha sido repatriados. Este cambio se debe en gran parte, y según al ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, al cambio de actitud que han tomado los países del África Occidental, y que ha permitido el retorno de más de 4.500 personas. A cambio de esta cooperación, Caldera anunció el compromiso español de formar a unos 1.000 trabajadores de la zona al año, a través de la puesta en marcha de escuelas-taller en sus países de origen para contribuir a su propio desarrollo.
Como balance, Caldera destacó el descenso de un 62 por ciento en la llegada de cayucos a las costas españolas en lo que va de año, y recalcó que "si el pasado año llegaron 15.400 personas, este lo han hecho 5.700". En cuanto a los talleres, señaló que se utilizarán también como medio para fomentar la igualdad y medidas integradoras para la mujer africana y políticas de igualdad, y que afectarán a millar de trabajadores irá en aumento año tras año.
Además de poder ser contratados en origen por empresarios españoles, a los que se dará prioridad, el objetivo será, más que todos se incorporen al mercado español, que sean trabajadores cualificados para trabajar también en sus propios países y contribuyan a su propio desarrollo.
El ministro Caldera ha visitado Senegal, Malí, Mauritania, Gambia y Guinea-Bissau y pretende realizar otro viaje en otoño a Cabo Verde, Guinea-Cornakry y Ghana. Todo ello para seguir fomentando la construcción de talleres, como los que comenzarán a construirse en los países que ha visitado.
CRÍTICAS: PP Y CANARIAS
"España es el país del mundo que más ha incrementado su cooperación con África Occidental", subrayó Caldera, "este año vamos a invertir un total de 700 millones en la zona, multiplicando por 3 la inversión desde 2004". Por otra parte, el ministro reclamó la implicación del sector privado y la inversión económica en unos países a los que atribuyó un gran potencial, "especialmente en el sector turístico".
Por otro lado, el ministro calificó al Gobierno canario de "desagradecido" por sus críticas a la situación de los menores extranjeros que han llegado a las islas. Caldera aseguró que han cumplido con el compromiso de trasladar a 500 menores a la península, y que han sido acogidos "en su mayoría" por comunidades autónomas gobernadas por los socialistas. Respecto a la situación de los centros de Ceuta y Melilla, se centró en la dificultad que surge por la falta de consulados marroquíes en las ciudades autónomas.
También hubo críticas para Caldera, el secretario ejecutivo de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, dijo no compartir el "exuberante optimismo" de Caldera frente a la inmigración, que "no ha hecho más que agravarse durante su mandato". Denunció que el Ejecutivo hace "un discurso alejado de la realidad" en lo referente a la inmigración, porque "siguen llegando, día tras día, cayucos a nuestras costas, las mafias siguen actuando en el territorio y el efecto llamada sigue produciendo consecuencias".
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