Llegaron a ser más de 8.000 en plena década de los 60 del pasado siglo. Las extremas condiciones socioeconómicas obligaban, en aquel tiempo, a muchos castellonenses a emigrar a Francia para trabajar en la vendimia.
Este año, solo serán un centenar. "Ya no resulta atractivo desplazarse a trabajar en la recolección de la uva en el sudeste francés", señala Rosa Benítez, de la Federación Agroalimentaria de UGT del País Valencià. "En una situación económica mucho más favorable que hace 30 ó 40 años, emigrar es un esfuerzo adicional que muchísima gente ya no está dispuesta a realizar porque no es rentable", concreta.
1.200 EN LA COMUNITAT
El centenar de castellonenses que irán a vendimiar a Francia forman parte del contingente de 1.200 de toda la Comunitat Valenciana que trabajarán en los viñedos galos a partir de los últimos días de agosto, 700 de la provincia de Valencia y 400 de la de Alicante. 11.000 en toda España.
La media de permanencia en el país será de 20 a 25 días, y allí desempeñarán labores de cortador, vaciador y porteador de vides. Según la dirigente sindical, "los vendimiadores cobrarán alrededor de 8,44 euros la hora, casi tres euros más por encima del salario medio por hora que se paga en el campo español". "Los vendimiadores españoles pueden llegar a cobrar hasta 2.800 euros por temporada repartidos en 35 horas semanales".
LOS DESTINOS
Rosa Benítez agregó que los destinos principales de estos temporeros son los Pirineos Orientales (Perpiñán), Aude (Narbonne, Carcassonne), Herault (Montpellier, Beziers), Bouches du Rhone (Marsella), Vaucluse (Avignon) y Burdeos.
En cuanto al medio de desplazamiento, la portavoz de UGT señaló que "en los últimos años ha aumentado el número de trabajadores que se trasladan en vehículo privado". En este sentido, advirtió de la utilización de "transportes no autorizados o a cargo de empresas piratas", denunciando tajantemente "la falta de seguridad que comporta y los muchos riesgos que puede acarrear esta práctica".
Otra de las advertencias que realizó Rosa Benítez es que "todos los temporeros tienen que ir con el contrato firmado". "Los empresarios franceses no admitirán a ningún vendimiador que no disponga de la documentación en regla", aclaró. Una novedad este año es el asesoramiento e información sobre prevención de riesgos laborales.
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