Los empleados palestinos de los hospitales en Gaza declararon ayer una huelga parcial de tres días como señal de protesta ante el despido de varios compañeros por parte del depuesto gobierno de Hamás, que lidera Ismail Haniye.
'Se tomaron una serie de medidas administrativas contra varios funcionarios del sector de la salud en los últimos días. Para contrarrestarlas se empleó la fuerza, amenazas y arrestos', manifestaron varias asociaciones médicas en un comunicado oficial.
Según el documento, los empleados cesarán sus labores 'durante dos horas', desde el domingo y hasta mañana martes.
La Fuerza Ejecutiva de Hamás detuvo el miércoles a Juma al-Saqqa, un médico cercano al movimiento nacionalista Al Fatah, con el argumento de que está sometido a una investigación penal.
Al Saqqa trabajó hasta ahora como portavoz y responsable de Relaciones Públicas del principal hospital de la ciudad de Gaza, el Shifa.
La Fuerza Ejecutiva -el cuerpo creado por Hamás tras su llegada al poder en marzo de 2006 y que actualmente impone el orden en la franja- detuvo a Al Saqqa y a su hijo de 18 años, según relató su esposa, Hanan.
Ambos fueron liberados horas más tarde, después de ser interrogados por milicianos del movimiento islámico.
Según Al Saqqa, los milicianos le detuvieron después de negarse a seguir las órdenes del depuesto ministro de Salud de Hamás, quien le ordenó abandonar el cargo y trasladarse a la unidad de intervenciones quirúrgicas.
'Los miembros de la Fuerza Ejecutiva que están en los hospitales de Gaza interfieren en la administración (de los centros médicos) bajo la amenaza de las armas', expresan los funcionarios en el comunicado.
Por su parte, un portavoz de Hamás explicó en otro comunicado que la presencia de la Fuerza Ejecutiva en los hospitales de Gaza tiene como propósito 'restaurar la disciplina y el orden'.
Hamás se hizo con el control de Gaza en junio pasado después de enfrentamientos con Al Fatah y desde entonces, controla las instituciones gubernamentales de la franja, así como a los funcionarios vinculados a Al Fatah.
Según el documento de las organizaciones médicas, los miembros de la Fuerza Ejecutiva 'han golpeado a varios empleados y han amenazado con detenerlos. También han humillado a varias enfermeras y doctores que se negaron a seguir sus instrucciones injustas'.
Las asociaciones médicas en Gaza también pidieron a los líderes de Hamás que anulen las decisiones contra los empleados despedidos y que los milicianos abandonen los hospitales.
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