La colección diseñada por la modelo británica Kate Moss para la cadena Topshop fue confeccionada por trabajadores que recibieron menos de seis euros diarios, publicó ayer el diario británico “The Sunday Times”.
Según el periódico, cientos de personas procedentes de Asia trabajaron en la fábrica en isla Mauricio hasta 12 horas diarias durante seis días a la semana. El salario por hora llegó a ser de 32 céntimos.
El propietario de la cadena británica Topshop, Philip Green, que con posesiones de varios miles de millones de euros se encuentra entre los hombres más ricos de Gran Bretaña, anunció una investigación, aunque advirtió que las investigaciones suelen ser difíciles cuando las fábricas no pertenecen a la tienda.
Un portavoz de la supermodelo Kate Moss no quiso pronunciarse al respecto, según el diario.
La colección Kate Moss llegó en mayo a las tiendas, acompañada de una gigantesca campaña de marketing.
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