China pondrá en marcha un programa de formación para ayudar a las personas sin trabajo a abrir sus propios negocios, con el fin de reducir la tasa de desempleo, anunció Zhang Xiaojian, viceministro de Trabajo y Seguridad Social.
El citado programa se desarrollará en 100 ciudades, e incluirá no sólo a personas que han perdido sus empleos sino también a los universitarios recién graduados y a los obreros inmigrantes de origen rural.
La cartera ha pedido a las ciudades elaborar los respectivos planes el próximo mes, e iniciará el programa antes de finalizar este año.
El proyecto exige a cada ciudad capacitar a 1.500 personas anualmente. Por lo menos la mitad de ellas deberán estar en capacidad de establecer sus propios negocios dentro de los siguientes seis meses, y 80 por ciento de éstos deberán operar normalmente durante más de un año.
Según la entidad, desde julio de 2004 ha operado un programa similar en 42 ciudades, con una cobertura de 760.000 personas. El 60 por ciento de ellas ha abierto sus propias empresas, creando así unos dos millones de puestos de trabajo.
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