La Comisión Europea estudia junto al Ministerio de Finanzas palestino, controlado por Al Fatá, la posibilidad de compartir con esta entidad el pago de salarios a algunos funcionarios, de manera que la asistencia comunitaria al Gobierno palestino de Cisjordania no se reduzca a la ayuda humanitaria, que no ha dejado de llegar a pesar de la victoria de Hamás en las elecciones de enero de 2006 y que también se mantiene en la Franja de Gaza, bajo control islamista.
Fuentes comunitarias indicaron hoy que de momento Bruselas está facilitando asesoramiento y formación a los funcionarios del Ministerio de Finanzas, para capacitarle para gestionar los impuestos generados por los palestinos en territorio israelí y que, tras un bloqueo de más de un año, Tel Aviv ha empezado a transferir a Cisjordania.
Además de la "asistencia técnica" que presta Bruselas al Ministerio de Finanzas para gestionar los impuestos, la Comisión examina la posibilidad de pagar con fondos europeos parte de los salarios de los funcionarios de Al Fatá, de manera que se comparta esta carga con el Gobierno palestino de esta formación en Cisjordania.
Los beneficiarios de estos pagos serían funcionarios que están registrados en la lista de las personas, cuya simpatía por Hamás está descartada, que ya reciben una ayuda social por parte de Mecanismo Internacional Temporal (TIM) por el que la comunidad internacional canaliza su ayuda humanitaria, tanto a Gaza como a Cisjordania.
Según las fuentes, la colaboración entre el Ejecutivo comunitario y el Ministerio de Finanzas se puso en marcha antes de que los enfrentamientos entre las facciones de Al Fatá y Hamás en Gaza dieran lugar a la escisión del Gobierno actual, con la formación de un gobierno de emergencia palestino -controlado por Al Fatá y atrincherado en Cisjordania y otro Ejecutivo en Gaza en manos de Hamás, y no reconocido internacionalmente.
BLOQUEO AL GOBIERNO DE HAMÁS
Igual que el resto de la comunidad internacional, la UE congeló su ayuda al Gobierno de Hamás surgido de las urnas en enero de 2006, cuando la asistencia quedó reducida a la ayuda humanitaria, de primera necesidad, que no pasaba por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), sino que se gestiona a través de organismos no gubernamentales y la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (UNRWA).
Con la formación del Gobierno palestino de unidad nacional en marzo de este año, la UE empezó a entablar contacto con los miembros del nuevo gabinete independientes o que pertenecían a Al Fatá. Uno de ellos fue el ministro de Finanzas, Salam Fayad, que visitó Bruselas en abril de este año.
Las fuentes destacaron que Fayad "nos da mucha confianza y sabemos que fue él el que puso en marcha el Ministerio de Finanzas palestino con una contabilidad transparente". Recordaron que fue él mismo quien en Bruselas admitió que entonces la entidad no era capaz de gestionar los impuestos palestinos que Israel debía transferir, y que ya está haciendo.
En este contexto, el proyecto de la Comisión consiste en "asistencia técnica" para que le Ministerio "pueda empezar a retomar la fiscalidad palestina".
AYUDA EN GAZA
Los planes de la Comisión se reducen únicamente al único Gobierno palestino reconocido como legítimo por la comunidad internacional, asentado en Cisjordania y encabezado por Al Fatá.
En Gaza la situación se mantiene como hasta ahora, con la congelación de cualquier tipo de fondo que vaya a través del Gobierno, de Hamás, y con la asistencia limitada a la ayuda humanitaria, "de primera necesidad" y que se divide en tres tipos de partidas, explicaron las fuentes.
Con la primera, a través del TIM, la Comisión paga entre ocho y nueve millones de litros de carburante para la planta de electricidad de Gaza directamente a la empresa generadora de la misma, lo que supone todos los meses alrededor de 6,5 millones de euros.
La segunda partida es una "ayuda social" a familias que fueron señaladas por Abbas como "más necesitadas", pero también como partidarias de Al Fatá o al menos sin ningún lazo con Hamás. Esta rúbrica supone pagos por valor de 30.000 euros al mes.
El tercer instrumento de ayuda humanitaria de la Comisión a la población de Gaza son sus contribuciones a la UNRWA.
ESTRATEGIA EQUIVOCADA
Por otra parte, la Comisión se desmarcó de toda responsabilidad en relación a las conclusiones de un informe elaborado por una comisión del Parlamento del Reino Unido que señala que el aislamiento al que ha sometido la comunidad internacional al Gobierno de Hamás ha provocado en parte el enfrentamiento entre los partidarios de este grupo y los de Al Fatá.
La portavoz comunitaria Antonia Mochan se limitó a declarar que "Hamás está en la lista terrorista de la UE y son los Estados miembros (de la UE) los que deciden qué organizaciones están en la lista".
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