Totalmente desbordados, impotentes e incapaces de dar un servicio de calidad. Así aseguran sentirse los propietarios de los chiringuitos de la Costa del Sol, especialmente durante los fines de semana, en los que la demanda les supera, un hecho fácilmente comprobable en cualquier establecimiento de este tipo; con imágenes de mesas abarrotadas a las que camareros al borde de un ataque de nervios parecen no llegar nunca, o al menos hacerlo demasiado tarde.
La principal causa de esta situación es la falta de personal cualificado para atender los meses de julio y agosto, según mantiene el presidente de la Asociación de Empresarios de Playa, Miguel Arrabal, que reclama medidas eficaces para suplir un déficit de mano de obra que cuantifica en 800 trabajadores y que, según mantiene, 'afecta a todos los chiringuitos de la provincia'.
Arrabal asegura que el sector va a reivindicar con fuerza al Gobierno que facilite la contratación de inmigrantes para estos meses de verano, de la misma forma en la que se lleva a cabo en el sector de la Agricultura para temporadas como la fresa o el olivar. Según este empresario, en estos momentos y aunque existe la posibilidad de plantear un cupo en la hostelería, en la práctica no se lleva a cabo: 'No podemos reclamar personal mientras en el Servicio Andaluz de Empleo haya demandantes nacionales de esos puestos de trabajo, y los hay, lo que ocurre es cuando les llamas no pueden, o están enfermos o no les viene bien'.
En este sentido, el vicepresidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Javier González de Lara, ha explicado que para este año y dado el reciente proceso de regularización, por el que se han legalizado en la provincia a 18.000 trabajadores extranjeros, los sindicatos, empresarios y la administración acordaron ser prudentes y no solicitar contingente para la agricultura, la hostelería y la construcción: 'En ocasiones ha ocurrido que hemos pedido un contingente que considerábamos adecuado y luego se han producido contrataciones muy por debajo de lo solicitado', indicó.
González de Lara asegura que se analizará lo ocurrido en el sector que agrupa a los chiringuitos y confirmó que es cierto que en el Servicio Andaluz de Empleo hay una demanda importante para puestos de camareros: 'También hay que decir que cada año se hace un balance para ver cómo se han comportado los sectores y ocurre que se observa que se queda demanda nacional sin cubrir'. 'Personalmente creo que se trata más de un problema de cualificación que de número de trabajadores', afirma González de Lara.
En contra de lo que aseguran los empresarios del sector, para los sindicatos el problema de la falta de mano de obra no es achacable a la poca disponibilidad de personal extranjero, sino a las condiciones laborales que persisten. 'Con las actuales condiciones laborales siempre les va a faltar gente', mantiene Gonzalo Fuentes, secretario provincial de Hostelería de CC.OO.
'Pocos trabajan por más de 900 euros; con turnos partidos que suman 14 horas, descansando un día en el mejor de los casos y nunca coincidiendo con el fin de semana. No se paga el trasporte, ni las horas de nocturnidad', afirma. 'Me parece fabuloso que traigan inmigrantes pagándoles el billete de avión, el sueldo que marca el convenio de hostelería y una vivienda digna; pero me temo que muchos de estos empresarios cuando hablan de inmigrantes hablan de mano de obra barata'.
El presidente de la Asociación de Empresarios de Playa niega las condiciones laborales y económicas apuntadas por los sindicatos. En este sentido afirma que el sueldo es superior al salario base: 'No hay nadie que trabaje por debajo de los 1.300 euros; lo que ocurre es que es duro estar en la playa, con calor y sirviendo mientras otros se divierten. A igual sueldo, prefieren ir a un restaurante o un hotel'.
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