Es rara la convocatoria de empleo público donde no hay sospechas de favoritismo hacia quienes consiguen las plazas por parte de aquellos que se han quedado fuera, aunque pocas veces pasan de ser eso, simples comentarios, o como máximo alguna reclamación formal ante el tribunal encargado de la selección.
Lo que ya no es tan normal es agotar todos los recursos de la vía administrativa y llegar incluso a los juzgados para intentar destapar un posible tongo. Es lo que ha hecho uno de los aspirantes a las nuevas plazas de mecánico-conductor —dos de funcionario y dos de laboral— que convocó en el año 2006 la Diputación de Cáceres.
El denunciante, de iniciales J.C.M.A., considera que las oposiciones no han sido limpias y que el tribunal ha beneficiado a los candidatos que ya estaban trabajando como interinos en la institución provincial, ya que finalmente han sido ellos quienes han conseguido las plazas frente a otros casi 250 aspirantes que se presentaron a las pruebas. Hay que tener en cuenta que el sistema de valoración de los candidatos establecidos en la convocatoria (BOP del 1 de marzo de 2005) daba puntos en la fase de concurso por «servicios prestados », de modo que quienes hubieran trabajado ya para la Diputación en un puesto como el de la plaza convocada recibiría 0,15 puntos por cada mes, hasta un máximo de cinco. Eso permitió que algunos interinos se presentaran a las pruebas con una importante ventaja de partida de tres, cuatro y hasta cinco puntos con respecto al resto de los candidatos, para quienes la experiencia previa como mecánicos en empresas privadas sumaba como máximo un punto, a razón de 0,03 por cada mes trabajado.
Esta ventaja comparativa es habitual en los concursos-oposición de las administraciones, pero lo que llamó la atención del candidato denunciante fue que algunos interinos obtuvieran en los exámenes de la fase de oposición unas puntuaciones muy elevadas, que les permitieron ocupar con holgura los primeros puestos de clasificación final y hacerse con las plazas en juego.
Más críticas
Además de este, otros aspirantes han criticado irregularidades en el procedimiento de esta misma convocatoria a través de cartas al director publicadas en la prensa, aunque sin llegar tan lejos como su compañero.
El recurso presentado ante el juzgado número dos por J.C.M.A. no implica en principio paralizar el proceso de adjudicación de las plazas, que ya se había completado.
No obstante, la Diputación ha publicado en el Boletín Oficial de la Provincia un edicto en el que emplaza a los integrantes de la bolsa de trabajo de esta convocatoria, es decir, todos los que aprobaron sin obtener plaza, a que se personen como codemandados «si a su derecho conviene».
Ningún responsable de la Diputación de Cáceres ha querido hacer comentarios sobre este asunto, argumentando que quedan a espera de la resolución de los jueces.
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