El enconamiento de la huelga de autobuses amenaza con dejar sin servicio a miles usuarios justo durante las jornadas más concurridas de la Semana Grande, el viernes 24 y el sábado 25. En los últimos días no se ha producido ningún tipo de acercamiento entre los sindicatos de Transportes Colectivos SA (TCSA), compañía concesionaria de todas las líneas de Bilbobus y parte de Bizkaibus, y la dirección de la empresa.
En este sentido, después de que el pasado sábado se produjese la primera jornada de paros, ambas partes ven 'muy complicado' que el conflicto que mantienen en relación a las bolsas de trabajo pueda solucionarse en las próximas horas. Sólo el año pasado, más de 50.000 personas utilizaron autobuses nocturnos durante las fiestas.
El enquistamiento ha llegado a tal punto que, según ha podido saber EL CORREO, el comité de empresa de TCSA baraja 'seriamente' la posibilidad de ampliar las jornadas de huelga a mediados de septiembre. Los trabajadores celebrarán mañana una nueva asamblea en la que, probablemente, decidirán las fechas concretas en las que se volverá a interrumpir el servicio de autobuses y anunciarán de forma oficial que inician los trámites necesarios para convocar nuevos paros.
Los sindicatos consideran que, lejos de solucionarse, las razones que les impulsaron a convocar la huelga en plena Aste Nagusia siguen vigentes. El motivo no es otro que 'el bloqueo en la negociación abierta para crear las bolsas de trabajo para el personal eventual'. El pasado viernes se produjo una reunión en la que se trataron los servicios mínimos para la huelga del pasado sábado y en la que ambas partes se emplazaron a iniciar las conversaciones para intentar llegar a un acuerdo. 'Desde entonces no se han dirigido a nosotros para nada. No se ha resuelto nada, ni se ha negociado nada', criticó ayer el presidente del comité de empresa, Juan Antonio Fernández.
El Consistorio, al margen
La dirección de TCSA, por su parte, también espera 'noticias' de los trabajadores. Según explicó ayer el director de la empresa, Javier Apodaca, 'hace unos meses' se llegó a un acuerdo sobre el convenio colectivo y, en este sentido, considera que las demandas del comité 'no se sostienen'. 'Sobre la bolsa de trabajo no hay nada que negociar. No conozco ninguna empresa privada que cuente con una bolsa de trabajo tan avanzada como la nuestra. Además, se trata de un problema de calado administrativo. La empresa no va a dejar nunca en manos de terceras personas el sistema de contrataciones. Pero de aquí al viernes pueden pasar muchas cosas', aclaró Apodaca.
Como ha hecho hasta ahora, el Ayuntamiento se mantiene 'al margen' de la disputa laboral. Fuentes consultadas por este periódico aseguraron ayer que se trata de un 'problema entre la empresa y los trabajadores' y que, como tal, el Consistorio bilbaíno no quiere posicionarse, a pesar de que TCSA es una de las compañías adjudicatarias del servicio público de transportes.
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