Una investigación de la CIA instó al ex director George Tenet y a otros altos funcionarios de la agencia a que respondan por sus fallos de liderazgo antes de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, según un sumario revelado el martes.
El inspector general de la CIA recomendó en junio de 2005 instaurar una comisión investigadora que considere sanciones disciplinarias contra Tenet y otros altos funcionarios por los errores cometidos, propuesta rechazada por el entonces director de la agencia de inteligencia estadounidense Porter Goss.
Michael Hayden, el actual director de la agencia, dijo en el desclasificado sumario secreto que no hay razón para no seguir las recomendaciones del inspector general.
El informe concluyó que Tenet falló en generar una estrategia para enfrentar a Al Qaida antes de los ataques del 11 de septiembre, y no optimizó los recursos para conducir a sus autoridades a luchar contra el terrorismo, tema que había proclamado como prioritario.
Tenet, "debido a su posición, es el principal responsable del hecho de que ningún plan estratégico fuera creado, a pesar de la orden específica de que esto debía hacerse", dice el informe.
Tenet emitió un comunicado en el que califica las conclusiones del informe como un "error absoluto".
Además de Tenet, el inspector general de la CIA pide responsabilidades al ex director ejecutivo del organismo, AB 'Buzzy' Krongard, al ex subdirector de operaciones Jim Pavitt, y al ex jefe antiterrorista Cofer Black, además de a otras cuatro personas no identificadas.
Los ex responsables de la inteligencia estadounidense están cuestionados por no haber dedicado todos los recursos disponibles a la lucha antiterrorista y por haber desviado parte del presupuesto destinado a ese fin a otras actividades.
Así, al ex jefe antiterrorista se le reprocha que una unidad que tenía que estar dispuesta para seguir las actividades del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, estuviera saturada con otras tareas y además no contara con la preparación necesaria.
Según el informe, la falta de coordinación entre los distintos organismos explica que Jalid Cheik Mohammed pudiera desempeñar el papel que tuvo como cerebro de los atentados.
En un comunicado, el actual director de la CIA, Michael Hayden, dijo que "esta inteligencia no era voluminosa y su significado es más fácil de entender en retrospectiva, pero era obvia incluso antes del 11-S, porque incluye la acusación de que Jalid Sheik Mohammed estaba enviando terroristas a Estados Unidos para ayudar a las actividades de Bin Laden".
El informe también denuncia que la CIA y las autoridades judiciales no compartieran información sobre los sospechosos.
Finalmente, el documento lamenta que la agencia no supiera ver cuál era la estrategia de Al Qaeda, ni la de Bin Laden desde 1993, no previera la utilización de aviones como armas, subestimara la posibilidad de que Estados Unidos fuese un objetivo y no analizara correctamente las amenazas en los meses previos al 11-S.
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