La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) investiga un presunto desfalco por importe cercano a 900.000 euros en Mercasantander -sociedad participada por el Ayuntamiento de la capital cántabra y por la empresa Mercasa, dependiente a su vez de la SEPI y el MAPA-, cometido supuestamente por una trabajadora que ya ha sido despedida.
Según explicó a Europa Press el director general de Mercasantander, Juan José Fernández, la empresa analiza ahora las cuentas de los últimos años para verificar los datos, revisar "hasta los últimos detalles" y detectar, en su caso, nuevas irregularidades. Aunque no descartan hallar otras operaciones irregulares, no creen que suponga un aumento sustancial del desfalco inicialmente estimado, sino en todo caso, "pequeños coletazos".
Los responsables de Mercasantander tuvieron constancia de la existencia de "algo extraño" en las cuentas a principios del mes de agosto y, después de las primeras averiguaciones, el día 8 se presentó ante la Fiscalía la denuncia, firmada por el propio Fernández y por el asesor de la sociedad y secretario del Consejo de Administración, Pedro Labat, ante la posibilidad de que existieran indicios de delito.
Tres días más tarde, el sábado 11 de agosto, se reunió la Comisión Ejecutiva de la sociedad que acordó el despido de la trabajadora y el lunes 13, al reincorporarse la mujer de sus vacaciones, se le comunicó la decisión. El director general de Mercasantander aseguró que la empleada actuó sola en todo momento, "sin ayuda de nadie más", y llegó incluso a falsificar la firma del ex alcalde de Santander, Gonzalo Piñeiro, en su calidad entonces de presidente de Mercasantander.
La mujer trabajaba para la sociedad desde el año 1991 y llevaba "varios años" desviando dinero de la empresa a cuentas propias y de su entorno. Juan José Fernández se mostró hoy esperanzando en poder recuperar el dinero. "Tengo la sensación de que se recuperará", indicó el responsable de Mercasantander, quien confió en la "voluntad" de la trabajadora y su entorno de devolver ese dinero "lo más rápido posible".
"MUY BIEN HECHO".
Según Fernández, lo sucedido no es en absoluto fruto de una falta de control o de seguimiento por parte de la sociedad. De hecho, recalcó que Mercasantander, a pesar de no estar obligada por ley, realiza auditorías anuales a cargo de una empresa externa.
Sin embargo, hasta ahora no se había detectado nada porque todo estaba "muy bien hecho" y era "difícil de detectar". Incluso se llegó a falsificar firmas en un falso acuerdo del Consejo de Administración por el que se autorizaba algunas de las gestiones financieras presuntamente fraudulentas realizadas por la trabajadora.
A raíz de lo sucedido se ha encargado una nueva auditoría externa para revisar las cuentas de los últimos años y cuantificar exactamente el importe sustraído por la empleada, un trabajo que será laborioso, tal como apuntó Fernández.
El director de la empresa, que calificó de "impensable" todo lo sucedido, agregó que desde la aparición de los primeros indicios se ha actuado de forma "tremendamente disciplinada y seria" y están siguiendo las indicaciones de la Fiscalía.
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