Los puertos belgas, incluido el de Amberes, el segundo más grande de Europa, están paralizados por una huelga de celo de prácticos, que retrasa la entrada y salida de buques de las instalaciones.
Unos sesenta barcos están anclados ante varios puertos belgas a la espera de su turno de entrada, ya que los prácticos afiliados al sindicado BvL no trabajan más que entre las 08.00 y las 17.00 horas, en lugar de las 24 horas al día habituales, informó la agencia Belga.
La medida del sindicato intenta que las autoridades regionales flamencas, responsables de la gestión de los puertos, discutan una serie de peticiones sobre la falta de personal y la organización del trabajo.
La huelga de celo afecta, además de a Amberes, a otros puertos como Gante y Ostende.
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