La planta surcoreana de Hwaseong de la marca automovilística surcoreana Kia Motors, filial de Hyundai, retomó ayer su actividad productiva de forma parcial después de los paros de producción provocados por las huelgas de los trabajadores subcontratados de la instalación, con motivo de la negociación del convenio colectivo, informó un portavoz de la empresa, Michael Choo.
El representante de la multinacional asiática explicó que los trabajadores de un proveedor de la compañía ocuparon la pasada semana la planta de Hwaseong de forma ilegal, con motivo de la falta de acuerdo en la negociación del convenio colectivo con la corporación.
La pasada semana los trabajadores de la firma interrumpieron la actividad productiva en la planta, lo que provocó que Kia Motors dejara de fabricar 3.200 vehículos en esta factoría, entre el jueves y el viernes. En este sentido, Choo resaltó que los empleados mantienen los paros en la zona de pintado de los vehículos.
A pesar de estas protestas la factoría de la empresa automovilística volvió a la actividad ayer de forma parcial. Esta instalación asume el 42% de la producción de la compañía en Corea del Sur y es la mayor fábrica de la empresa en este país.
Kia Motors explicó que los trabajadores persiguen, con estas protestas, un cambio de estatus laboral. Sin embargo, la multinacional recordó que ellos son empleados de un proveedor de la compañía, por lo que no están contratados de forma directa por Kia.
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