Unos mil delegados de organizaciones sindicales de países de Asia y el Pacifico se reúnen desde ayer y durante tres días en la capital de Malasia para debatir sobre los retos y desafíos de los trabajadores en el siglo XXI.
La Red Internacional de Sindicatos (UNI, siglas en ingles) celebra así su segundo encuentro en esta región, donde representa a un total de 184 asociaciones y 3 millones de trabajadores en 20 naciones.
El primer ministro malasio, Adbullah Ahamd Badawi, afirmó durante el discurso de inauguración que la liberalización de los mercados, el progreso económico y las inversiones trasnacionales requieren más trabajadores cualificados.
'Los países en desarrollo afrontan una carencia de trabajadores cualificados que puedan hacer frente a las necesidades del mercado actual', indicó Badawi, quien añadió que Malasia ofrece una oportunidad para que las inversiones puedan desarrollarse de forma más próspera.
Sentenció que conseguir unos estándares de formación para poder aumentar así los salarios y el crecimiento económico es responsabilidad tanto de los empleados como de los empresarios.
A la cita asisten representantes sindicales de Australia, Filipinas, Indonesia, Japón, Filipinas, Laos, Singapur o Vietnam, entre otros países.
El presidente de UNI Apro (como se denomina la organización en la región), Joe de Bruyn, destacó la disparidad entre ricos y pobres y la poca participación de los trabajadores en los ámbitos de decisión de las empresas y los gobiernos, como los asuntos mas relevantes del movimiento sindical en la actualidad.
'La democracia es de los retos más importantes a los que se enfrentan muchos países en Asia y el Pacifico para garantizar la participación de los trabajadores en las tomas de decisión', apuntó.
De Bruyn señaló, asimismo, que UNI Apro se ha marcado los objetivos de incrementar los salarios mínimos y aumentar el grado de afiliación de los trabajadores.
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