El Sindicato Unificado de Policía (SUP) acusó ayer al Gobierno de "manipular" las cifras de criminalidad en los últimos tres años ocultando así la subida de 5 puntos que ha sufrido la tasa de delincuencia en España. "Conviene saber que los métodos rigurosos y fiables del tratamiento estadístico que el Gobierno se comprometió a crear, no existen y que se sigue produciendo manipulación estadística, la misma que con el Programa Policía 2000, sin que en esta materia hayamos avanzado nada", reza una nota del SUP equiparando la "manipulación" actual a la que se producía con el proyecto policial del PP a principios de la década.
El sindicato policial va más allá y denuncia que, al menos con el Gobierno del PP, contaba con "fuentes" que le permitían realizar sus propias estadísticas y que éstas han sido "cegadas" por el actual Gobierno. A esto hay que añadir que el miembro de la Ejecutiva del sindicato que, una vez recibidos esos datos, elaboraba las estadísticas, José Antonio Rodríguez, trabaja ahora como asesor del Secretario de Estado de Seguridad.
Asimismo, el SUP denuncia que la política de seguridad de la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil se basa en enviar a los agentes a identificar a dos grupos de ciudadanos: los de las mionrías raciales, para llevarlos a comisaría e identificarlos, y los jóvenes que puedan estar consumiendo drogas en la vía pública. "Esta es la gran estrategia que, como era de esperar, está fracasando", se concluye en la nota.
Entre los motivos del fracaso de esta estrategia "ridícula" se encuentran, según el SUP, "el agravio salarial" que sufren los miembros del Cuerpo Nacional de Policía frente a otras fuerzas de seguridad y la falta de medios materiales. Respecto a este último denuncia que el nuevo uniforme que pretende la Dirección no es el adecuado, que el arma reglamentaria es "antigua y defectuosa", que faltan más de 3.000 vehículos y las dependecias policiales son "cochambrosas", así como que los medios de investigación y operativos "no existen" y el uso de elementos de autoprotección, que se pagan los propios policías, no están reglamentados.
"CAOS" EN LA ATENCIÓN AL CIUDADANO
Como consecuencia directa de esta situación, dice el SUP, las oficinas de expedición de documentos a españoles o las de trámite para regular la situación de los extranjeros están colapsadas y "en un país occidental como España, en el siglo XXI" hay que esperar más de 50 horas en una situación que el sindicato califica de "tercermundista".
Además, se produce "amiguismo" en los nombramientos y el Catálogo de Puestos de Trabajo que desarrolla la estructura "no existe". Además, en cuanto a la coordinación policial, denuncia que el Gobierno ha creado una Dirección General única para Policía y Guardia Civil y que ésta y la Secretaría de Estado de Seguridad son, "objetivamente, la misma cosa o sirven para lo mismo". "Quizá ello tenga que ver con la descoordinación y enfrentamiento entre los mandos de los dos Cuerpos de Seguridad del Estado, más evidente que nunca", afirma el SUP.
ATAJAR LA EXPLOTACIÓN LABORAL "NO ES RENTABLE"
Otros de los ámbitos que sufren esta situación, continúa el sindicato, es la violencia de género, "donde hay mucho de campaña mediática y poco de política de seguridad". También la explotación laboral, de actualidad tras el hallazgo de un grupo de ciudadanos rumanos que trabajaba en una obra en Madrid a cambio de comida y sin las más mínimas condiciones de seguridad o higiene.
"¿Qué ciudadano no conoce hoy en qué plaza de su pueblo esperan inmigrantes para ser contratados ilegalmente y explotados? ¿No existe el delito de explotación laboral en el Código Penal? ¿Por qué la política de seguridad no incluye medidas contra este abominable delito? Porque estadísticamente es poco o nada rentable, y produce muchos más "palotes" y eficacia ficticia identificar a jóvenes o extranjeros", se pregunta y responde el SUP.
Por último, el SUP advierte contra la política de selección y formación que está llevando la Policía y que está provocando problemas en la actuación de los agentes recién llegados.
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