Las empresas españolas dedicadas a la confección comienzan a estar cada vez más centradas y definidas. Tras dos años y medio desde la incorporación de China a la Organización Mundial del Comercio y de la supresión de las barreras arancelarias a la importación de los productos manufacturados, los españoles van encontrado su hueco de mercado gracias a la marca, el diseño, la calidad y la creación, y a la adaptación de las nuevas circunstancias.
Los empresarios nacionales buscan nuevas armas para conquistar al consumidor, ya que tal y como asegura Ángel Asensio, presidente de la Federación Española de Empresas de la Confección y presidente del Salón Internacional de Moda de Madrid, lo barato sale caro y siempre es mejor ofrecer prendas con una larga vida útil, aunque cuesten un poco más.
El futuro español se encuentra en la readaptación de la industria, lo que está provocando un importante proceso de deslocalización. En concreto, los procesos estandarizados de confección se están trasladando a países con mano de obra más barata como Marruecos, si hablamos de pequeños volúmenes, y para grandes, China, India, Corea o Tailandia.
Sin mermar la calidad
En opinión de Ángel Asensio, esta deslocalización no supone una merma de calidad porque «cuando se quieren crear buenos productos no importa el lugar donde esté situada la fábrica o el taller. Lo fundamental es el concepto «Made in Spain», indica. Por tanto, lo que encarece un producto no es dónde se realiza sino los parámetros de calidad de los tejidos. Además, el traslado de la producción a otros países trae consigo un importante cambio en la estructura de las plantillas.
La tendencia es reducir los puestos de trabajo menos especializados para ir incorporando profesionales en departamentos como diseño, marketing, logística, comunicación e incluso de publicidad.
Complementos con glamour
Otra de las vías futuras de crecimiento es la alianza entre empresas con productos complementarios a la confección de prendas como calzado, gafas, joyas o accesorios, para ofrecer un «look» total.
De esta forma se podrían crear marcas fuertes y con prestigio que ofrecieran a sus clientes todos los elementos necesarios para conseguir una imagen completa, tal y como ya ocurre en firmas extranjeras.
Así, el universo de los accesorios gana protagonismo en SIMM de la mano de firmas prestigiosas que apuestan, sobre todo, por joyas grandes, colgantes con motivos geométricos, de líneas puras y sencillas, en plata de ley con cordones de cuero y linos naturales, con la particularidad de ser regulables.
También ofrece anillos extra grandes y pendientes exagerados de piedras naturales biseladas y plata, para lucirlos especialmente por la noche.
Y para los hombres, las joyas masculinas han ido incorporándose poco a poco, teniendo en cuenta el factor de adaptación que impone la sociedad para estos complementos.
Ahora él quiere lucir su propio estilo adecuando complementos con las prendas de vestir.
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