España tiene el sistema de administración pública más barato de Europa, con un coste de cerca de 2.868 euros al año por ciudadano, según un estudio de un grupo financiero italiano difundido el sábado.
Por contra, Francia tiene los costes más altos en su administración pública, seguida por Reino Unido e Italia.
Los ciudadanos franceses entregan un promedio de 5.026 euros cada uno por año para mantener la infraestructura pública, mientras que los británicos pagan cerca de 4.544 euros y los italianos, 4.423, señaló el estudio, que usó la base de datos Eurostat de 2005.
Las cifras están basadas en el dinero gastado en funcionarios y costes de operación y administración de los servicios públicos.
El estudio fue publicado por CGIA, una asociación de artesanos y pequeños empresarios de Mestre, en el norte de Italia, que fue creada después de la Segunda Guerra Mundial y que entre otras cosas analiza el gasto público.
Varios italianos creen que sus empleados públicos son costosos e ineficaces y que disfrutan de exclusividades como automóviles oficiales y otros beneficios.
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