El presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), Carlos Ortega, fugado hace un año de la prisión donde cumplía condena por "rebelión", goza de asilo en Perú, confirmaron fuentes diplomáticas peruanas.
"Apareció en Perú y es allí donde pidió asilo", que le fue concedido "hace varios meses", reveló el embajador de Perú en Venezuela, Luis Santamaría Calderón, en una rueda de prensa.
El diplomático dijo desconocer si también solicitaron asilo los tres oficiales del Ejército junto a los cuales se fugó Ortega, los cuales fueron implicados por las autoridades venezolanas en un plan para derrocar y matar al presidente Hugo Chávez en 2004, con ayuda de paramilitares colombianos.
La fuga se produjo en agosto de 2006 del penal próximo a Caracas en el que Ortega, ahora de 59 años, apenas cumplió 18 meses de una condena a casi 16 años de cárcel.
El mismo Ortega informó el pasado fin de semana de su asilo en Perú en una llamada telefónica que efectuó a un diario de Caracas.
El presidente de la CTV fue sentenciado en diciembre de 2005 a casi 16 años de cárcel por "rebelión civil e instigación para delinquir" por delitos vinculados a la huelga general de 63 días, que se desarrolló en Venezuela entre diciembre de 2002 y febrero de 2003 para lograr la renuncia del presidente Chávez.
También fue condenado por "uso de documento público falso", por la identificación falsificada que portaba al ser apresado por última vez, lo que sucedió poco después de que Costa Rica le revocase el asilo que le había concedido tras la huelga.
El embajador peruano dijo al respecto que "no hacer política, no abusar" constituyen algunas de las condiciones que Ortega se comprometió a acatar a cambio del nuevo amparo.
Santamaría advirtió de que si infringe las condiciones, "él mismo estaría renunciando al asilo".
Considerado por la oposición como "preso político", Ortega fue dirigente del partido socialdemócrata Acción Democrática y hombre de confianza del ex presidente Carlos Andrés Pérez, hasta que, ya con Chávez en el Gobierno, fue elegido titular de la CTV, cargo e el que permanece pues no ha habido elecciones en la central sindical.
En esa condición se consolidó en la jefatura opositora y aumentó su fama en el inicio de la huelga general al "decretar" la "suspensión de la Navidad", festividades incluidas, mientras el gobernante izquierdista siguiera en la Presidencia.
Se le considera también uno de los responsables de que el 11 de abril de 2002 se cambiara el recorrido de una marcha opositora hacia la sede del Gobierno, lo que derivó en incidentes que marcaron el comienzo del golpe de Estado contra Chávez que se perpetró ese día y que fracasó a las 48 horas.
El canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, también confirmó en declaraciones que hoy publican medios de su país la concesión de asilo a Ortega.
"Ortega está acusado del delito de rebelión y no puede regresar a su país. Siendo un líder sindical nos parece que no ha cometido un delito común sino uno político", dijo García Belaúnde al diario limeño La República.
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