El porcentaje de mujeres en puestos directivos ha aumentado en los últimos años. Si en 2003 ocupaban el 7% de los cargos directivos, ahora en 2007, lo hacen el 9%. Se están produciendo avances hacia la igualdad de género en algunos sectores. Sin embargo, la mujer sigue sin estar adecuadamente representada en muchos otros ámbitos sociales, laborales y políticos en relación con su peso demográfico (50,6% de la población). Sólo el 36% de los diputados, el 35% del profesorado universitario, el 29% del empresariado y el 31% de los altos cargos de la Administración (Ministros y secretarios de Estado) son mujeres. Así lo pone de manifiesto el informe Mujeres y Hombres en España 2006 elaborado conjuntamente por el INE y el Instituto de la Mujer.
Dentro del sector de las Administraciones Públicas se ha producido una revolución femenina que ha hecho historia al nombrar a una mujer, María Teresa Fernández de la Vega como Vicepresidenta del Gobierno y designar un ejecutivo paritario compuesto por la mitad de ministros y mitad de ministras, porcentaje sólo comparable a lo que sucede en las democracias nórdicas. La elección de la jurista María Emilia Casas como nueva presidenta del Tribunal Constitucional vino, también, a confirmar esta feminización del espectro institucional español. Pero pese al optimismo que pueden producir éstos cambios políticos en los que las mujeres alcancen mayores cuotas de poder, siguen persistiendo grandes diferencias entre mujeres y hombres a la hora de hablar de cargos de responsabilidad y toma de decisiones.
Pero es en el sector privado dónde se encuentran las mayores desigualdades. En el campo empresarial, la presencia femenina es minoritaria, y cuando existe no suele ir acompañada de las mismas condiciones.
De los 35 puestos de presidente/a existentes en las empresas del Ibex 35, tan sólo una es mujer, Ana Patricia Botín que preside la entidad bancaria Banesto y está considerada una destacada empresaria. Esto pone de relieve que el mundo de la gran empresa es hoy por hoy un espacio predominantemente dirigido y gestionado por hombres.
Dos españolas en la cumbre mundial
Por cuarto año consecutivo, la revista Forbes, aficionada a establecer clasificaciones, publica su ranking de las cien mujeres más influyentes del mundo. La publicación elabora la clasificación teniendo en cuenta el impacto económico, la presencia mediática y la influencia de estas mujeres.
Se reconoce en la lista a dos españolas: la banquera Patricia Botín, presidenta de Banesto, y la empresaria textil Rosalía Mera, cofundadora de Inditex y ex esposa del empresario Amancio Ortega, en los puestos 40 y 76 respectivamente.
Otras mujeres destacadas dentro del panorama empresarial español son Amparo Moraleda (presidenta de IBM ) o Isabel Aguilera (directora de Google España). Pero ser mujer, empresaria e influyente no es fácil. Sigue presente el famoso 'techo de cristal' que impide que el sector femenino se instale cómodamente en las altas esferas ejecutivas. De hecho, varias de las mujeres que conforman la lista ostentan puestos de alta gestión, pero no han llegado a la presidencia de sus compañías.
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