La Audiencia Provincial ha condenado a tres años y nueve meses de cárcel a un ex empleado de un hotel de la bahía de Sant Antoni, (Ibiza), Francisco Gómez Serra, que intentó atropellar a su antiguo jefe el 31 de julio de 2006. El condenado, de 31 años de edad, se encontró a su víctima circulando en moto por la calle Pablo Picasso de Sant Antoni. El acusado, que iba al volante de un automóvil, «dio un volantazo, aceleró y dirigió el vehículo directamente hacia la motocicleta, aumentando la velocidad hasta que produjo la colisión entre los dos vehículos, empotrando la motocicleta con su conductor en un poste de la luz existente en el arcén de la vía y aprisionando a la víctima», según considera probado la sentencia. Tras el impacto, el condenado bajó de su vehículo y se fue hacia el herido. Sin socorrerle y ante varios testigos, le dijo que «no se quejara tanto, que más daño le habían hecho a él».
Entre ambos había existido una relación laboral que se extinguió en 2004, cuando el agresor fue despedido.
El tribunal considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa, al considerar que la intención del acusado, en ese momento, era la de matar a su ex jefe, excluyendo la posibilidad de que su ánimo fuese exclusivamente causarle daño debido a que utilizó un vehículo de motor para atacarle.
El herido sufrió una contusión en el tobillo y en el pie izquierdo, una erosión en la cara y estrés postraumático. Además de los tres años y nueve meses de cárcel, el acusado deberá pagar una indemnización 13.740 euros a la víctima y deberá permanecer a más de cien metros del agredido durante al menos cinco años.
El acusado padece un trastorno de la personalidad de tipo esquizoide y, por este motivo, el tribunal ha aplicado una atenuante a la hora de fijar la pena. No obstante, la defensa del acusado ha recurrido la sentencia ante el Tribunal Supremo.
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