El sector de la economía social, que engloba a cooperativas, mutualidades, sociedades laborales, centros especiales de empleo y empresas de inserción, generó el pasado año 177.392 empleos, lo que supone un 7,6% más que en 2005.
En concreto, las empresas de la economía social daban empleo a finales del ejercicio pasado a 2.497.846 personas, frente a los 2.320.454 empleados con los que contaba en 2005, según el Anuario 2006 de la Confederación Empresarial Española de Economía Social (Cepes).
De esos casi 2,5 millones de trabajadores con los que la economía social cerró el año, 969.528 eran agricultores y ganaderos asociados a cooperativas, 354.017 eran trabajadores autónomos, 317.806 eran socios trabajadores y asalariados en cooperativas y 130.240 se encuadraban en sociedades laborales.
Por su parte, el número de trabajadores con discapacidad sumó el año pasado los 94.172 y los empleos indirectos generados por el sector rozaron los 270.000.
La economía social, que genera el 10% del Producto Interior Bruto (PIB), conjuga los intereses de más de 10,7 millones de personas entre socios, socios no trabajadores y mutualistas, y a finales de 2006 agrupaba a 51.508 empresas, 849 más que en 2005 (+1,67%).
Del total de empresas del sector, 25.555 eran cooperativas, 20.266 tenían la forma de sociedades laborales, 3.501 eran asociaciones del sector de la discapacidad, 1.606 eran centros especiales de empleo, 440 eran mutualidades, 86 pertenecían a la categoría de empresas de economía social con otras formas jurídicas y 60 eran empresas de inserción.
COOPERATIVAS Y SOCIEDADES LABORALES.
Los datos de Cepes revelan así que las cooperativas son las empresas más numerosas de la economía social. La cooperativa es una forma de organización empresarial basada en una estructura y funcionamiento democráticos. La adhesión de los socios es abierta y voluntaria y la gestión, democrática.
La mayor parte del empleo que generan las cooperativas se concentra en los servicios, seguido de la industria, la agricultura y la construcción. Cataluña, con 5.712, y Andalucía, con 5.644, son las comunidades que presentaban un mayor número de cooperativas a finales del año pasado y también figuran entre las que crean más empleo, junto a Comunidad Valenciana y País Vasco.
Al igual que las cooperativas, las sociedades laborales han mostrado también un alto potencial de generación de empresas. En una sociedad laboral, el capital social pertenece mayoritariamente a los trabajadores. El mínimo de socios requerido para su constitución es de tres y los trámites de constitución son similares a los de cualquier otra sociedad mercantil.
La mayor parte de los trabajadores de estas sociedades se concentran en los servicios y la construcción, seguido de la industria y, en menor medida, de la agricultura. Andalucía y Madrid registraban en 2006 el mayor número de sociedades laborales, con 4.718 y 2.270, respectivamente.
Además de este Anuario y coincidiendo con la celebración mañana de la Subcomisión de Economía Social en el Congreso de los Diputados, Cepes ha publicado también una relación de las cerca de 300 empresas más relevantes del sector, entre las que se encuentran el Grupo Eroski, Hojiblanca o Fagor Electrodomésticos (cooperativas), la inmobiliaria Larcovi (sociedad laboral) y la Mutualidad de la Abogacía (mutualidades).
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