La secretaria de Empleo de UGT, María José del Valle, pidió ayer a los ayuntamientos de Castilla-La Mancha que estén alerta y controlen a los vecinos que están alquilando "pisos o casas patera" a los extranjeros que están trabajando en las diferentes campañas agrícolas, ya que están viviendo en condiciones "infrahumanas". En muchas ocasiones se hacinan en un solo piso 52 personas, y pagan 100 euros por cama.
En rueda de prensa, acompañada de la responsable de inmigración, María Ciufudean, Del Valle explicó que los empresarios están obligados a dar alojamiento a los trabajadores que contratan y felicitó a todos aquellos que están cumpliendo con la legislación y que a su vez están sufriendo una "competencia desleal" por los que no la cumplen sus obligaciones.
En este sentido, la secretaria de Empleo de UGT afirmó que es muy complicado contabilizar el número de extranjeros que se asientan en "nuestra" región ya que en muchas ocasiones se trata de asentamientos de una sola familia. Asimismo, hizo una llamada a los particulares para que no alquilen pisos sólo pensando en sus "bolsillos".
También, explicó que existen trabajadores de nacionalidad española que tampoco son dados de alta en la Seguridad Social y trabajan en el campo sin un contrato de trabajo. Por ello, avisó a las organizaciones agrarias que desde la UGT se hará un seguimiento de las condiciones en las que se está contratando a la gente, e investigarán si los empresarios cumplen con los convenios colectivos.
Del Valle pidió además a las organizaciones agrarias que hagan un esfuerzo para explicar a sus asociados como pueden adquirir mano de obra en condiciones de legalidad y los trámites burocráticos que hay que hacer para contratar a rumanos y búlgaros. A su juicio, los empresarios muchas veces quieren ver las cosas más difíciles de lo que son, porque no desean dar alojamiento a los inmigrantes.
En este sentido, lamentó que las contrataciones se estén haciendo como en el "Tercer Mundo", en las plazas de los pueblos o en los mismos asentamientos de extranjeros que se extienden por toda Castilla-La Mancha, y que todos los años son los mismos. Por todo ello, UGT instó a la Junta y a las organizaciones agrarias a firmar un pacto que evite este tipo de situaciones.
Desde UGT, dijo, "creemos que se debe cumplir con la ley de extranjería, control por parte de los agentes laborales, facilitar alojamientos adecuados y que la contratación sea legal". Asimismo, pidió a los empresarios que se informen para evitar colapsos en las oficinas de extranjería, y recalcó que en tan sólo dos días los trámites se pueden realizar.
Asimismo, aseguró que hay que ser "prudente" y evitar que pueda surgir cualquier brote de xenofobia y partir de unos mínimos como establecer unas políticas estables de inmigración, luchar contra la explotación laboral y evitar que los extranjeros sirvan como elemento de confrontación en la sociedad.
Finalmente, la secretaria de Empleo de UGT criticó el hecho de que el Gobierno de Castilla-La Mancha no haya dado respuestas a las peticiones hechas desde UGT y destacó que la contratación irregular es el efecto llamada de los asentamientos.
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