Los cerca de 40 trabajadores de Transa, la empresa que tiene adjudicado el servicio del 061 en la comarca de Pontevedra, están llamados nuevamente a la huelga a partir de la próxima semana, después de que UGT, CC.OO. y CIG tomasen esta decisión tras la ruptura de las negociaciones.
Los sindidatos descargaron esta decisión en la falta de voluntad de diálogo del Sergas, concretamente de la directora del 061, María Cegarra. ‘Esta mujer se presentó con una actitud prepotente, chula y despótica’, criticó el representante de CIG, Xavier Aboy, quien atribuyó a Cegarra la decisión de levantar la reunión antes incluso de que se hubiera iniciado. ‘Es que ni llegó a sentarse’, añadió Aboy.
Ante esta situación, los sindicatos decidieron realizar la próxima semana dos jornadas alternas de huelga, martes y jueves, si bien el paro podría convertirse en indefinido la semana siguiente, si para entonces no se ha producido una respuesta satisfactoria a las demandas laborales de los trabajadores.
En todo caso, y pese a garantizar que ‘esto traerá problemas’, Aboy garantizó que la huelga no repercutirán sobre los pacientes que necesiten el servicio de 061. ‘Los enfermos van a ser atendidos porque somos responsables y somos también usuarios de la sanidad pública’, manifestó Aboy.
En este sentido, para el próximo lunes a las nueve de la mañana está convocado un encuentro entre sindicatos y administración con la finalidad de establecer los servicios mínimos.
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